El Banco Central difunde todos los meses un relevamiento de expectativas del mercado (REM). En él, los analistas proyectan una inflación de 31,8% para este año. Es un incremento con respecto a la misma estimación realizada en junio, que daba un 30%.
Sin embargo, la medición también refleja que disminuyó levemente la expectativa de inflación para los próximos 12 meses. En junio, se la ubicaba en 24,2% para ese período y ahora se la cifra en 23,7% durante ese lapso.
Los analistas observan un 2,4% de inflación para agosto y un 2% mensual durante septiembre y octubre. Entre noviembre y enero de 2019, habría un descenso: el alza sería del 1,8%.
Estos pronósticos son el promedio del trabajo de 52 participantes. De ese total, 34 son consultoras y centros de investigación locales, 14 son entidades financieras que están en el país y hay cuatro analistas extranjeros.
«Tras un aumento transitorio, se espera que la inflación núcleo caiga hasta 1,6% mensual también en noviembre y se mantenga en ese nivel hasta enero de 2019», destaca el Central. La inflación núcleo es la que no tiene en cuenta a las tarifas.
Los participantes del REM proyectan una caída del Producto Interno Bruto (PBI) para 2018 de 0,3%. Eso implican un menor crecimiento de 0,8% respecto del relevamiento previo.
- El crecimiento de la economía durante 2019 estaría en torno al 1,5%. En la medición anterior, era un 1,6%. Lo relevado para 2020 se mantuvo en 2,5%.
Durante agosto, se mantendrá la tasa de política monetaria vigente a la fecha de cierre del relevamiento, con un número cercano al 40%. Recién hacia adelante avizoran un sendero de reducción gradual.
Esperan que cada dólar se compre con $ 28,2 durante agosto, lo que representa una caída con respecto a la cotización anterior, donde calculaban que se requerirían $ 28,9 por cada billete estadounidense. Para septiembre, creen que el dólar estará en $ 28,7, también una baja con respecto a los $ 29,2 que suponían en junio.
El dólar se irá fortaleciendo frente al peso a un ritmo de entre 50 y 60 centavos mensuales, según el REM. En junio, se esperaba que cruce la barrera de los $ 30 por dólar en noviembre, mientras que ahora creen que ese mojón se atravesará hacia diciembre.
Otros economistas, más críticos de las políticas económicas de este gobierno, cuestionan estas cifras. Pero la observación que puede hacerse desde el sentido común, es que estas expectativas siempre arrastran un peso importante de la experiencia inmediata anterior. Y no prevén las crisis sistémicas, como no previeron la «tormenta» cambiaria de hace algunas semanas.
Entonces, este relevamiento debe incluir una advertencia: Es válido mientras no haya una crisis cambiaria, financiera, de cadena de pagos… Si sucede lo inesperado, por causas externas o internas… «se caen las apuestas».