Hace unos días, a la británica Zion Lights (Birmingham, 1984) se la veía optimista en Berlín. La causa por la que vive estos días al frente del su organización ‘Emergency Reactor’ o “Reactor de Emergencia”, la defensa de la energía nuclear, parecía vivir un paradójico renacer en la capital alemana.
Allí, el pasado sábado 15 de abril, Greenpeace celebraba el apagón nuclear alemán. Otros, como Lights, defendían ese día en la capital alemana la energía nuclear como apuesta de futuro contra el cambio climático. “La energía nuclear no emite dióxido de carbono”, es uno de los lemas que le gusta defender a Lights. El dióxido de carbono es un gas de efecto invernadero al que se atribuye el calentamiento global.
Lights, sin embargo, no siempre fue una aliada de los defensores de la energía nuclear. Como personaje mediático, de hecho, Lights se fogueó como portavoz de Extintion Rebellion, organización con orígenes en el Reino Unido caracteriza por su oposición a la energía nuclear.
“Extinction Rebellion dice ser neutral. Pero en el grupo, en la organización, yo sé que se habrían enfadado mucho si hablo a favor de energía nuclear en la televisión como portavoz de Extinction Rebellion. Y nunca lo hice”, dice esta experta en comunicación especializada en divulgación científica. “Pero eso es un problema, porque eso mismo es ir en contra de lo que dice la ciencia, según la cual necesitamos renovables y energía nuclear para descarbonizar”, agrega.
Lights es pionera en la defensa de la energía atómica contra el cambio climático. Su mensaje se está popularizando en todo el mundo. Pero, según ella, cuesta más que cale la defensa de la energía atómica en un país cuando hay tradición en él de viejo ecologismo. “Los países que están moviéndose más lentos o en la dirección equivocada son aquellos con tradición de ecologistas contrarios a la energía nuclear”, comenta la responsable de ‘Emergency Reactor’.
A su entender, Alemania, con su reciente decisión de apagar los tres reactores que seguían funcionando, se ha equivocado. Para ella, aciertan Polonia, Reino Unido, Francia, la India, China o Corea del Sur, países que están apostando por la energía nuclear para descarbonizar sus economías.
P: Usted fue portavoz de la organización ecologista internacional Extinction Rebellion, surgida inicialmente en el Reino Unido. Ahora esta organización tiene ramas en muchos países, incluido España. ¿Cómo definiría usted a esa organización?
Es una organización de activistas que trata de hacer que los gobiernos actúen contra el cambio climático, usando tácticas de desobediencia civil, acciones directas o causando actos públicos disruptivos para obtener la atención de los medios de comunicación y de los gobiernos. Se fundó en el Reino Unido, despegó desde aquí y luego se formaron grupos en todas partes. Pero fue, sobre todo, popular entre 2018 y 2020.
P: ¿Cómo se encontró usted en la posición de ser portavoz de dicha organización?
Me plantearon hacer cosas con ellos porque habían visto que yo tenía un TED Talk sobre astronomía. Les gustó mi trabajo y además sabían que ya había trabajado con otros grupos ecologistas en el pasado.
P: ¿Cómo y por qué dejó la organización?
Extinction Rebellion hizo un buen trabajo para que la gente, en general, se diera cuenta del fenómeno que es el cambio climático. Creo que las acciones del grupo acabaron desatando un amplio cambio a nivel global. Pero, para mí, después de que tuviera lugar ese cambio, y después de que la gente mostrara preocupación sobre el tema, entonces, ya habíamos ganado. Lo que había que hacer, a partir de ese momento, es dar un segundo paso. A saber, hablar en términos prácticos de lo que hay que hacer para luchar contra el cambio climático.
Tenemos que llevar a cabo acciones basadas en avances científicos para reducir las emisiones de dióxido de carbono
Pero en Extinction Rebellion querían seguir dedicándose a atraer la atención sobre el tema. Por eso yo decidí separarme y fundar mi propia organización ‘Emergency Reactor’, que se dedica al activismo y que trata de orientar la discusión hacia las soluciones al cambio climático. Esto hace falta porque, si preocupas a la gente demasiado con un tema entonces puede llegar a dejar de interesarse por el tema: desconectan.
P: Otras organizaciones como ‘Letzte Generation’ o “última generación”, han empezado a causar hartazgo. Al menos en Alemania, donde son particularmente activos. El 82% de la población alemana dice en las encuestas que van demasiado lejos con sus acciones. ¿Vio usted venir esa antipatía?
No, lo que pasó conmigo fue una bofetada. Fui al programa de Andrew Neil, un programa político de Channel 4 que ven millones de personas. Extinction Rebellion me pidió ir. Y fui. El periodista me preguntó cosas prácticas. Por ejemplo: ¿Cómo vamos a reemplazar el gas?. Él quería dejarme en una mala posición porque no le gustaba mi organización. Pero es cierto que tenía razón en algunas cosas. Básicamente, él estaba preguntando lo que la gente se estaba preguntando.
Tenemos que apostar más por la energía nuclear en lugar de pedirle a la gente que reduzca su huella de carbono.
Porque la gente no sabe muy bien qué hacer contra el cambio climático, más allá de conducir menos, reciclar, esas cosas. Y mi argumento es que tenemos que apostar más por la energía nuclear. Tenemos que llevar a cabo acciones basadas en avances científicos para reducir las emisiones de dióxido de carbono. Tenemos que hacer eso en lugar de pedirle a la gente que reduzca su huella de carbono.
P: ¿Por qué?
Porque la gente va a seguir utilizando energía. Y, a medida que el planeta se calienta, vamos a necesitar más aires acondicionados, y esto nos va a hacer utilizar más energía. Por eso, para mí, la solución es tener más energía limpia. En el programa de Andrew Neil, yo hubiera querido decir esto en mi intervención. Pero fui allí como portavoz de Extinction Rebellion y no me dejaban decir eso. Fue ahí que decidí dejarlo. Porque el tiempo se está acabando y hay que hacer cambios. Construir centrales nucleares es un trabajo de años. Hay que empezar a hacerlo ahora.
P: ¿ Cuál es la posición de Extinction Rebellion sobre la energía nuclear ?
En su página web, la organización dice ser neutral. Pero en el grupo, en la organización, yo sé que se habrían enfadado mucho si yo hablo de energía nuclear en la televisión como portavoz de Extinction Rebellion. Nunca lo hice. Pero eso es un problema, porque eso mismo es ir en contra de lo que dice la ciencia, según la cual necesitamos renovables y energía nuclear para descarbonizar.
Los países que tienen pocas energías fósiles en su mix energético han logrado ese escaso porcentaje lo han logrado con esa combinación. Esa es la única combinación. Por ejemplo, Suecia, que usa mucha energía hidráulica y por eso no tienen tanta energía nuclear. Pero es que, aún así, tienen energía nuclear. Francia ha logrado ese mix energético con energía nuclear básicamente. Esta realidad me hizo cambiar de opinión, porque yo también estaba en contra de la energía nuclear. Algo de lo que me di cuenta en este proceso es que los grupos ecologistas se esfuerzan en no considerar la energía nuclear.
P: ¿A Qué se refiere?
En Greenpeace, por ejemplo, han hecho lobby contra la energía nuclear. Por ahora es lo que están haciendo. Y tienen mucho dinero. Ellos dicen que basta con las renovables. Pero las renovables necesitan de energías fósiles para cuando no hay viento o sol. Cuando no hay estos dos factores, hay que elegir. Y, por ejemplo, en el caso de Alemania, allí han elegido las energías fósiles, en concreto carbón. En organizaciones ecologistas se está excluyendo la energía nuclear y eso no puede ser. Por eso también me fui de Extinction Rebellion.
Ecologistas que está en los 50 o los 60 años de edad son gente que lleva mucho tiempo haciendo campaña contra las armas nucleares. Confunden energía nuclear y armas nucleares.
Mi defensa de la energía nuclear me ha causado problemas en estos grupos, sobre todo, con la generación de gente más mayor. No con los jóvenes. Pero la gente en estas organizaciones que está en los 50 o los 60 años de edad son gente que llevan mucho tiempo haciendo campaña contra las armas nucleares. Confunden energía nuclear y armas nucleares. Este tipo de gente se enfadó mucho conmigo y trataron de callarme. Hasta que me fui. Muchos me han preguntado si me paga la industria. Nunca he tomado ni un penique de la industria. Es curioso, nadie me preguntó lo mismo cuando estaba en Extinction Rebellion, donde a mí se me pagaba y donde recibíamos donaciones de grandes corporaciones y fundaciones.
P: Un dato curioso es que Extinction Rebellion en Polonia está a favor de la energía nuclear. ¿Está al corriente?
Sí, los conozco. Son gente estupenda. Esto es así porque el grupo más importante de Extinction Rebellion es de Reino Unido. Ellos le dicen al resto de grupos, básicamente, qué pensar. Pero hay diferencias con los grupos más pequeños. Aunque bueno, los recursos de las donaciones son mucho mayores en ese grupo británico.
P: Pero ahora mismo, en el Reino Unido, hay hasta un grupo de miembros del Partido Verde, ecologista, favorable a la energía nuclear.
Sí, en el Partido Verde del Reino Unido, una encuesta decía que hay una mayoría de miembros que está a favor de la energía nuclear. Pero la política oficial del partido es en contra. Es una vieja política, aprobada por gente de otra generación que creció atemorizada por las bombas nucleares. No es el caso de mi generación. Nosotros tenemos miedos al cambio climático. En realidad, en la sociedad británica, salvo una minoría en el Partido Verde, quiere energía nuclear.
El problema de esa minoría es que ha sido muy ruidosa durante mucho tiempo. Pero ahora hay países construyendo centrales nucleares. Especialmente aquellos que no han tenido partidos ecologistas fuertes. Como Polonia. Pero también está pasando en la India, China o Emiratos Árabes Unidos. Los países que están moviéndose más lentos o en la dirección equivocada son aquellos con tradición de ecologistas contrarios a la energía nuclear.
Alemania, después de apagar sus centrales el 15 de abril, ha visto disparadas las emisiones de dióxido de carbono.
P: Esa tradición, sin embargo, la han representando partidos más bien pequeños. ¿No es exagerado atribuirles tanta influencia?
La ideología, como la religión, es poderosa. Y bueno, no es tanto que los partidos tengan un papel. Es más bien las organizaciones como Greenpeance las que tienen un papel aquí. Esta organización con una facturación de más de 300 millones de libras. Es como una gran corporación. Si una gran corporación estuviera haciendo lobby contra una fuente de energía, pensaríamos que eso es algo equivocado.
Ahora mismo, Greenpeace ha llevado a los tribunales a la UE por incluir la energía nuclear y el gas en su taxonomía. Entiendo que lo hagan por el gas, pero no por la energía nuclear. Hace falta la energía nuclear, como complemento a las renovables. Sino, mire lo que pasa en Alemania, después de apagar sus centrales el 15 de abril, las emisiones de dióxido de carbono se han disparado.
P: Entonces, usted ve en esta oposición a la energía nuclear, básicamente, una ideología.
Lo peor que han podido hacer las organizaciones ecologistas es oponerse a la energía nuclear. Porque el «salvar las ballenas” de Greenpeace está bien. Pero ni esa ni otras causas es comparable a lo que significa el cambio climático. Ya sólo el uso de combustibles fósiles va a costar, por la contaminación, la vida a millones de personas. ¿Por qué no hacen campañas por la energía limpia en lugar de hacer campañas contra una energía limpia como la energía nuclear?
Por otro lado, le diré algo: entiendo a estos grupos ecologistas. En estos grupos uno está en contra de todo, de los organismo genéticamente modificados, contra la energía nuclear, contra las vacunas, a favor de la homeopatía, estas cosas, por supuesto, no tienen mucho que ver las unas con las otras, pero se da en estos grupos ecologistas también. Y la verdad es que cuando alguien tiene una creencia muy fuerte, es muy difícil hacerles cambiar de opinión.
El problema es que hay gente así en posiciones de poder en los grupos ecologistas. Además, tienen muchos medios y grandes equipos de marketing. Basta mirar, de nuevo, a Greenpeace. Esta organización ha hecho cosas buenas, pero también han protestado mucho contra la energía nuclear, especialmente en la UE. Y ahí es donde tienen poder. Porque Greenpeace se sienta en la mesa de negociación sobre estas cosas, con los políticos. Y los políticos, a menudo, no tienen una formación científica. Y lo mismo se puede decir de los periodistas, que se creen lo que los activistas les dicen.
P: Pero Angela Merkel, ella era física…
Sí, pero ella tomó esa decisión por ideología. Ella decidió aliarse a Putin, lo que ya era una mala idea antes de la invasión contra Ucrania. Yo siempre dije que era una mala decisión depender de Putin. Y ahora, a Olaf Scholz le toca seguir con la política de Merkel. Es muy difícil cambiar de opinión en estas cosas, aunque el canciller Scholz puso fecha al apagón nuclear alemán más tarde de lo esperado. Es difícil hacer que la gente se convenza de que está equivocada. Pero a veces pasa, como ha pasado, por ejemplo, con el Partido Verde finlandés, que llegó a emitir un comunicado diciendo que se habían equivocado en su política anti-energía nuclear.
El problema es que, durante demasiado tiempo, sólo ha habido un grupo, los anti-energía nuclear dominando el relato de esa fuente de energía. La gente se ha quedado sólo con una parte de la historia. Pero las decisiones de dejar la energía nuclear tiene repercusiones, para la industria, la política, a todos los niveles.
P: ¿Se dejó en manos de gente anti-energía nuclear la explicación del uso que se puede hacer de la energía atómica?
Ha pasado con muchos temas. Ocurre que no se comunica lo suficiente sobre los avances de la ciencia y luego, mire, por ejemplo, lo que pasa con las vacunas. Las de la COVID-19, que fueron muy rápidas en hacerse y salvaron muchas vidas, generaron mucha resistencia. Eso es porque la desinformación llega antes que la información científica. Con la energía nuclear, yo lo que trato de hacer es contar historias. Porque eso es lo que han hecho los anti-nucleares, contar un relato que interpela la gente.
Sin energía nuclear, hay que utilizar energías fósiles para complementar las renovables. Y usar las energías fósiles, como el carbón, es un problema.
Sin energía nuclear, hay que utilizar energías fósiles para complementar las renovables. Y usar las energías fósiles, como el carbón, es un problema. Mi familia es originaria del Punjab, en la India. Es una región pobre. No hay electricidad. Y la gente usa para salir adelante carbón. Las mujeres que cocinan están todas tosiendo constantemente. El medioambiente está contaminado por ese carbón. Los seres humanos vivimos así mucho tiempo. En algunas partes del mundo salimos de la pobreza usando combustibles fósiles, sin saber que contaminaríamos la atmósfera. Ahora lo sabemos, y por eso tenemos que cambiar hacia energía limpia, como la energía nuclear.
P: ¿Estamos ahora más cerca de que en Alemania haya un relanzamiento de esa energía nuclear en un futuro próximo?
En Alemania, los activistas favorables a la energía nuclear creen que se podrían poner en marcha los reactores de nuevo. Pero tendría que ocurrir en un periodo de tiempo de dos años, antes de que queden completamente inservibles. Yo no creo que se vayan a recuperar. Porque si dejas en la calle a los trabajadores, que es lo que han hecho en Alemania, pierdes a los empleados cualificados para hacer ese trabajo.
E incluso en países donde se están construyendo más reactores, como Francia o Reino Unido, hacen falta más trabajadores. Creo que llevará tiempo volver a producir energía nuclear en Alemania. El problema para Europa, respecto a China o a Corea del Sur, por ejemplo, países que están apostando también por la energía, es que tienen la mano de obra. Y aquí en Europa hay carestía de mano de obra para usar y desarrollar esta energía.