Las autorizaciones para pagar las importaciones de vehículos que reciben las terminales a través del sistema SIRA saldrán con un plazo de 195 días. Y los plazos para el pago de piezas se estiran de 45 a 75 días.
La decisión de las autoridades de la Secretaría de Comercio que regula el ingreso de productos fue comunicada a las automotrices con planta en el país nucleadas en Adefa, confirmaron fuentes de dos terminales. Se trata de una vuelta de tuerca más para seguir ajustando el cepo importador y frenar la salida de dólares de las reservas.
Para las automotrices, la novedad principal vino por la extensión en el plazo para pagar las importaciones de piezas de 45 a 75 días. En el caso de los autos, las SIRA de las últimas semanas habían salido ya con la autorización para acceder al mercado único de cambios a 210 días de plazo desde concretada la importación, en lugar de los 180 originales con los que empezó a regir el nuevo sistema, en octubre último. Ahora, el Gobierno estableció que el plazo para los autos que vaya autorizando hasta el 1° de octubre próximo tendrán como lapso 195 días.
En la práctica, esto significa que las terminales podrán pagar al dólar oficial los autos que importen en junio recién a mitad de diciembre, y de ahí en adelante. Es decir, deberán pedirle al próximo gobierno la autorización respectiva para comprar dólares y pagarles a sus casas matrices o filiales de otros países, como Brasil.
Pero en el caso de las piezas para la producción, las automotrices habían logrado llevar a 45 días el plazo para que les autoricen los pagos. Ahora, se extiende un mes más, a 75.
“Es tómalo o déjalo”, comentó resignado un ejecutivo de la industria al confirmar la extensión del período de pago para piezas y autos, y resumió la situación desde que empezó a regir el sistema SIRA: “Los primeros meses del año, las autorizaciones para importar fueron saliendo dentro de todo en término, aunque en menor cantidad de lo solicitado por cada marca. Pero en abril se frenaron hasta el último día, cuando autorizaron todo junto”.
Ahí, las SIRA para los autos importados comenzaron a salir con plazos de 210 días en lugar de los 180 originales y los 120 que consiguieron más tarde las terminales. Luego, hubo SIRA de 195 días durante mayo, el lapso que se mantendrá hasta el 1° de octubre, cuando el Gobierno prometió retornar al esquema anterior.
La extensión de 30 días del plazo de pago para la importación de piezas obligará a las automotrices a financiar con sus propios dólares la diferencia si no logran que sus proveedores acepten las nuevas condiciones de cobro a 75 días, lo cual agravará su exposición cambiaria.
La medida se enmarca en la sangría de reservas –negativas, según muchos economistas- que llevó al Gobierno a pedirle a las petroleras que financien sus importaciones de combustibles durante 90 días sin recurrir al BCRA.
Hasta ahora, en las terminales no sufrieron faltantes de piezas como para detener la producción, pero la preocupación crece en el sector por lo que pueda pasar en los próximos meses si se dificultan los pagos. En los primeros cuatro meses del año, la fabricación de autos creció casi 27% frente al mismo lapso de 2022.
Las fábricas locales dependen de los insumos importados para producir y exportar autos, pick ups y utilitarios. Como consecuencia de las restricciones a las importaciones, en los primeros cuatro meses del año, el 64,5% de los patentamientos del mercado local correspondió a vehículos de fabricación nacional, frente a un 28,3% de los provenientes de Brasil. En el mismo período de 2022, esos porcentajes eran de 59,7 y 31,5% respectivamente.