Las acciones del grupo farmacéutico alemán Bayer, nuevo propietario de Monsanto, perdían alrededor de 11% en la bolsa alemana después de la condena sin precedentes a la empresa agroquímica estadounidense por su herbicida Roundup.
El proceso histórico contra Monsanto, el primero relacionado con el posible carácter cancerígeno de los productos con glifosato de Monsanto, podría salirle caro a Bayer, que había cerrado a principios de junio la compra del gigante estadounidense por US$ 63.000 millones.
Sin embargo, el grupo alemán se mostró optimista sobre el recurso que tiene previsto presentar su filial Monsanto contra la condena que le obliga a indemnizar a un hombre en EE.UU. que asegura que el cáncer terminal que padece se debe a su exposición al herbicida glifosato.