El ministro de Hacienda anunció ayer una serie de medidas para lograr un ahorro fiscal de 65.500 millones de pesos durante 2018 y 2019. Las principales:
- Se suspende por 6 meses la baja de las retenciones para aceites y harinas de soja.
- Se elimina el Fondo a través del cual se transfiere a provincias y municipios el 30% de la recaudación de los derechos de exportación a la soja.
- Se reduce en un 66% el monto total pagado en concepto de reintegros a la exportación, de acuerdo con un esquema diferenciado por producto.
Según un comunicado del Ministerio de Hacienda, estas medidas, contenidas en tres decretos generarán un ahorro fiscal estimado de 12.500 millones de pesos para lo que resta de 2018 y 53.000 millones de pesos para el 2019.
En otras dos notas publicadas junto a ésta hoy en AgendAR, describimos el impacto en la industria y en el agro. Aquí nos interesa señalar lo que nos parece un dato central: hasta ahora, los ajustes que ha llevado adelante este gobierno han golpeado, directamente o a través de la inflación, a los sectores más humildes y también, en especial en los últimos meses, a las clases medias argentinas.
Estas medidas afectan directamente a la gran industria, al agro exportador y a las provincias y municipios. Es decir, a sectores con poder de respuesta. El gobierno macrista, sin ningún ánimo revolucionario, por cierto, se ha apresurado a convocarlos para conversar (negociar).
Pero… la situación económica y financiera del Estado nacional no deja mucho margen para la negociación. Como acostumbra a decir un miembro de nuestro comité editorial, «el que viva lo verá«.