Para el Gobierno, el nuevo récord del dólar y la baja de la presión fiscal generaron las condiciones para que los exportadores ahora cedan y acepten el recorte de los reintegros a la exportación, uno de los beneficios con los que se buscaba incentivar la expansión del sector externo.
«Tenemos que equilibrar la macro aunque en el corto plazo esas medidas duelan», dijo el ministro de la Producción, Dante Sica, el panel organizado por la Cámara de Exportadores. Destacó que la prioridad del gobierno es cumplir con el programa fiscal.
- Como parte de las medidas para reducir el déficit fiscal, el Gobierno anunció que reducirá hasta un 66% este beneficio.
El ministro dijo que la modificación de los reintegros «se hace con un tipo de cambio multilateral 25% más alto que el nivel que había en 2014/15″.
Sica anticipó que el mayor impacto recaerá sobre sectores como acero, aluminio, aceites y autos, mientras que para buena parte de las Pymes no habrá reducciones. La medida fue rechazada ayer con contundencia por la Unión Industrial Argentina, como publicamos en AgendAR, aunque en la Cámara de Exportadores fueron más cautos. Su presidente, Enrique Mantilla, dijo que había que estudiar detenidamente el impacto en cada sector antes de pronunciarse.
Los reintegros les permiten a las empresas exportadoras recuperar total o parcialmente los importes que abonan en impuestos internos. Pero la devolución no es automática y tiende a demorarse varios meses, lo que complica aún más a las empresas en un contexto de inflación.