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Frente a un auditorio que reunió a los empresarios más importantes de la Argentina, el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, aseguró que buscará ser “el presidente que entierre definitivamente la grieta y que inaugure una nueva etapa en la Argentina”, si finalmente se impone en las elecciones del próximo domingo. El ministro de Economía habló en un almuerzo con el Consejo de Inversiones para el Comercio y la Producción (Cicyp) en el centro porteño.
Además, advirtió que “no puede ser que haya 150 impuestos en la Argentina, no se puede seguir con este festival de impuestos con doble o triple imposición”, pero advirtió que esos cambios se realizan “con diálogo y no con agravios”. Massa habló ante los empresarios que integran el G6, que reúne a las principales cámaras y asociaciones patronales del país, defendió sus propuestas y se diferenció de los planteos de campaña del libertario Javier Milei.
“Sé que tantos años en la vida pública a muchos les genera duda, y la discusión de siete meses termina casi agotando a la gente. Los procesos electorales no pueden ser tan largos, porque además se generan incertidumbre e inestabilidad, sobre todo cuando hay tanto antagonismo”, afirmó Massa. “En los próximos días definimos en qué modelo de país queremos vivir. Entiendo que algunos, después de tantos años de vida pública, puedan tener dudas sobre mi persona, sobre mis ideas, pero el compromiso público es la mejor forma de garantizar su cumplimiento”, aseguró.
“Quiero ser desde el 10 de diciembre el presidente que entierre definitivamente la grieta y que siente a ustedes a la mesa”, afirmó Massa dirigiéndose a los empresarios, al tiempo que planteó como prioridad la creación de “más trabajo y mejor remunerado”. “Quiero ser el presidente que inaugure una nueva etapa, sin las dicotomías amigo y enemigo, el campo y la industria, el interior y la ciudad”, afirmó.
El candidato de Unión por la Patria también advirtió que “el pasado ya no se discute más”, al rechazar la contraposición de otros presidentes, a los que no nombró pero que pareció referirse a Cristina Kirchner y Mauricio Macri: “Somos dos los que podemos gobernar” a partir del 10 de diciembre, afirmó, en relación a Milei, el candidato libertario. Tras su discurso, respondió preguntas de los empresarios y lanzó una frase envenenada: “Perdón por la tos, esperemos que a ustedes no les moleste”, dijo en relación a la controversia post debate presidencial.
Al diferenciarse de las ideas del candidato de La Libertad Avanza, el candidato de Unión por la Patria advirtió que “no tener moneda, no tener política de crédito, ni autoridad monetaria es condenar a la industria al fracaso y al cierre definitivo”. Fue el resumen de una crítica a las ideas de dolarización y del cierre del Banco Central que Milei confirmó en el último debate que los enfrentó el domingo pasado. “Mirar al mundo con prejuicio ideológico es un gran error”, dijo. En ese sentido, recordó sus posiciones a favor de la oposición de Venezuela y en contra del régimen chavista de Nicolás Maduro. “Pasé de ser de pro embajada a pro China. Yo soy pro Argentina”, afirmó.
Pero junto a las críticas contra las ideas básicas del diputado libertario, Massa explicó sus principales propuestas políticas y económicas, entre las que se destaca reducción y simplificación impositiva, cambios institucionales, como la asignación al principal bloque parlamentario mayoritario del control de la Oficina Anticorrupción, un formato que también aplicará para la mayoría del directorio del Banco Central.
Explicó que buscará que el Presupuesto del año que viene tenga déficit cero o, incluso superávit, como limitar la capacidad de tomar deuda intergeneracional. Entre las medidas de control del gasto mencionó que va a eliminar los teléfonos celulares en la administración pública, la unificación de empresas públicas y reformar y transparentar las contratación del Estado.
Massa habló en el salón principal del Hotel Alvear, tras un discurso de apertura del presidente del Consejo, Marcos Pereda, de la Sociedad Rural Argentina (SRA). Estuvo el presidente de la Cámara Argentina de Comercio, Mario Griman, el presidente de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi, el titular de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss; el tesorero del Cicyp, Alfredo Guzmán, por la Asociación de Bancos Argentinos estuvo el presidente del Banco Macro, Jorge Brito, el titular de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, y los empresarios Eduardo Eurnekian y Adrián Werthein, como así también el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, el vice de la Rural, Miguel Ángel Rodríguez, entre embajadores y dirigentes políticos.
En su discurso, Pereda abogó por “el apego a la Constitución y las leyes y el irrestricto respeto a la división de poderes, pilares para restablecer la credibilidad y la confianza”, como así también reclamó “condiciones de competitividad, para atraer inversiones y empleos y para alejar el estancamiento que atraviesa la Argentina hace una década”.
Massa llegó al hotel Alvear junto al empresario y ex diputado nacional Francisco De Narváez. Lo esperaban el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, la diputada Graciela Camaño, el ministro José Ignacio De Mendiguren, el jefe de Gabinete de Asesores, Leonardo Madcur, el titular de la Aduana, Guillermo Michel, y el dirigente Juan Manuel Urtubey, entre otros.
En el mismo lugar estuvo ayer el otro candidato, el libertario Javier Milei, quien brindó un discurso a favor de la actividad empresaria y prometió una serie de reformas económicas aunque sin nombrar la dolarización ni el cierre del Banco Central, ideas que en el círculo rojo mira con recelo. “Venimos a plantear la discusión entre populismo y República”, manifestó.
El candidato habló durante 20 minutos, después respondió seis preguntas elaboradas por el G6, que fueron las mismas que le hicieron a Milei. Y finalmente concedió una rueda de prensa con los medios de comunicación.