Mediante un comunicado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) catalogó a la variante JN.1 del COVID-19, conocida popularmente como “Pirola”, como “de interés”, con lo cual se profundizarán los estudios y el seguimiento para conocer su comportamiento. De todas maneras, los expertos del máximo ente sanitario internacional aseguraron que su riesgo para la salud pública mundial es, actualmente, bajo.
“Debido a su rápida propagación, la OMS está clasificando la variante JN.1 como una variante de interés (VOI) independiente del linaje parental BA.2.86. Anteriormente se clasificaba como VOI como parte de los sublinajes BA.2.86″, afirmaron desde el máximo ente sanitario internacional. Al tiempo que indicaron que “en base a las pruebas disponibles, el riesgo adicional para la salud pública mundial que plantea JN.1 se evalúa actualmente como bajo”.
De todos modos, aseguraron que, “con el inicio del invierno en el hemisferio norte, JN.1 podría aumentar la carga de infecciones respiratorias en muchos países”. Mientras que, en paralelo, indicaron que “las vacunas actuales siguen protegiendo contra la enfermedad grave y la muerte por JN.1 y otras variantes circulantes de SARS-CoV-2, el virus que causa COVID-19″.
“La OMS hace un seguimiento continuo de las pruebas y actualizará la evaluación del riesgo de JN.1 según sea necesario”, señalaron los expertos. En tanto, en el documento explicaron que “anteriormente, se rastreaba a JN.1 como parte de BA.2.86, el linaje principal que se clasifica como variante de interés (VOI). Sin embargo, en las últimas semanas, se sigue notificando JN.1 en varios países y su prevalencia ha aumentado rápidamente a nivel mundial y ahora representa la gran mayoría de los linajes descendientes de BA.2.86″, por lo cual la “OMS está clasificando JN.1 como una variante de interés (VOI) separada del linaje original BA.2.86″.
Al igual que informaron en el comunicado, en el escrito aseguraron que “teniendo en cuenta la evidencia disponible, aunque limitada, el riesgo adicional para la salud pública que plantea JN.1 se considera actualmente bajo a nivel mundial”, aunque estiman que puede “provocar un aumento de los casos de SARS-CoV-2 en medio de un aumento de infecciones de otras infecciones virales y bacterianas, especialmente en países que entran en la temporada de invierno”.
“A nivel mundial, ha habido un rápido aumento en la proporción de JN.1 reportada, con su prevalencia global en 27,1% en la semana epidemiológica 48. Este es un aumento sustancial con respecto a los datos reportados cuatro semanas antes (semana 44, 30 de octubre – al 5 de noviembre de 2023), cuando la prevalencia global de JN.1 era del 3,3%”, señalaron al advertir las razones detrás de esta decisión.
Además, puntualizó que este rápido incremento se observó “en las tres regiones de la OMS con un intercambio constante de secuencias de SARS-CoV-2, es decir, la región de las Américas (AMR), el Pacífico Occidental (WPR) y la región de Europa (EUR), con el mayor aumento observado en WPR del 1,1% en la semana epidemiológica 44 al 65,6% en la semana epidemiológica 48″.
En cuanto a su comportamiento, los expertos aseguraron que su replicación en la células nasales “no es mayor que la de otros XBB, variantes derivadas. Sin embargo, queda por determinar si la alta transmisibilidad de JN.1 en humanos también se asocia con una mayor aptitud” para desarrollar la infección.
“Según sus características genéticas, JN.1 puede poseer alguna ventaja antigénica evadir la inmunidad previa. Con los datos limitados en esta etapa, la evidencia sobre JN.1 no sugiere riesgos adicionales”, dijeron en el documento que acompañó esta actualización.
Al tiempo que resaltaron que, “si bien hay un rápido aumento de las infecciones por JN.1 y un probable aumento de los casos, la evidencia limitada disponible no sugiere que la gravedad de la enfermedad asociada sea mayor en comparación con otras variantes circulantes”, aseguraron al indicar los riesgos de esta mutación, aunque aclararon que este aspecto “se actualizará a medida que surgen más pruebas”.
Vale destacar que los expertos resaltaron que “se espera que la inmunidad actual de la población a nivel mundial, así como la inmunidad generada por la vacunación de refuerzo XBB.1.5, sigan teniendo reactividad cruzada con esta variante, contra enfermedad sintomática y grave. Por lo tanto, es poco probable que la propagación de esta variante aumente la carga sobre los sistemas nacionales de salud pública en comparación con otros sublinajes de Omicron”.
Para finalizar, y con la llegada del invierno al hemisferio norte, desde el ente sanitario internacional recomendaron que los Estados sean “conscientes de que, en conjunto, el SARS-CoV-2 y los patógenos cocirculantes pueden exacerbar la carga de enfermedades respiratorias”.