El anuncio llegó la semana pasada por parte de la secretaria de Agricultura de la Nación: Argentina comenzaría exportar trigo “por primera vez en la historia” a China. En seguida la noticia se replicó en las redes sociales como un logro de la gestión de Javier Milei aunque en los hechos, la apertura de este mercado la inició meses atrás el Gobierno anterior.
El comunicado oficial reza: “En un importante paso para las exportaciones argentinas, la Administración General de Aduanas de la República Popular de China (GACC) incluyó a las empresas argentinas habilitadas para exportar trigo en el Sistema Online de Registro Cuarentenario de Establecimientos habilitados para exportar Vegetales, Animales y sus Productos que ingresan a China. De esta manera, queda operativo el mercado para la exportación de trigo argentino por primera vez hacia el gigante asiático”.
Otra cuestión es que en rigor de la verdad no es la primera vez que Argentina exporta trigo a China, según los registros históricos en la década del 60 se concretaron diversos envíos al gigante asiático pero lo cierto es que desde hace décadas este mercado no estaba entre los principales compradores del producto argentino.
Trigo hacia China
Concretamente, China es el tercer importador mundial de trigo con 10 millones de toneladas anuales y los principales países que le abastecen el cereal son Australia (con 5,7 millones de toneladas) y Canadá (con 1,8 millones de toneladas). Argentina, por su parte, durante el 2023, exportó 3 millones de toneladas por un valor de u$s1.050 millones, que refleja el impacto de la sequía sobre la campaña anterior. A su vez, en 2022 se exportaron 14 millones de toneladas por u$s4.315 millones. Para este año la cosecha alcanzaría las 15,5 millones de toneladas.
En lo que respecta a las gestiones del Gobierno anterior que actualmente se están cristalizando, en julio del año pasado el ex secretario de Agricultura Juan José Bahillo había explicado que: “en relación con la exportación de trigo, luego de que Senasa aceptara la propuesta presentada por China, resta el acuerdo del GACC (General Administration of Customs of China) para avanzar con el procedimiento de firma para oficializar esa apertura que representa una excelente oportunidad para el sector agrícola de Argentina”.
Más acá en el tiempo, con solo seguir las comunicaciones oficiales de la secretaria de Agricultura del Gobierno de Alberto Fernández, se puede constatar que en octubre del año pasado el propio Bahillo había anunciado la firma de ese protocolo clave y que además se estaba gestionando la reapertura del mercado asiático para la carne aviar que estaba cerrado por la gripe aviar.
Continuando en orden cronológico esta semana la secretaria de Agricultura de la gestión Milei comunicó entonces la finalización de un trámite que tenía que incluir lógicamente a las empresas habilitadas para exportar el cereal argentino. Un hecho importante y digno de comunicarse pero lejos del festejo de los trolls libertarios que le agradecen explícitamente al presidente Javier Milei.