El descongelamiento del Impuesto a las Transferencia de Combustibles (ITC) y al Dióxido de Carbono (IDC) promete ser un verdadero “impuestazo” este año. Según estimaciones privadas, de acá a mayo subirá 630%. El dato corresponde al Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), entidad que midió la incidencia del gravamen en el precio final, tomando como referencia a la ciudad de Córdoba, donde el precio es algo mayor.
Hay que tener en cuenta que el ICT y IDC son tributos de suma fija por litro, que se actualizan cada tres meses por inflación. En la actualidad, el impuesto es de $27,7 por litro. Pero cuando concluya el cronograma de recomposición anunciado este jueves por el Gobierno, terminará en $202.
Eso implica un nivel de incidencia en el precio final del 17% para Córdoba a precios de hoy, pero se puede estimar que en Buenos Aires sería del 22%. Hay que tener en cuenta además que de acá a mayo es probable que el precio de los combustibles siga subiendo.
Con este verdadero “impuestazo”, el ministro de Economía, Luis Caputo, espera recaudar un 0,37% adicional del PBI, que le viene bien en momentos en que el Congreso demuestra que tiene intenciones de acotarle al máximo las subas de impuestos.
El informe señala que “la suba que rige desde este jueves está en la resolución general de la AFIP 4257 que actualiza el monto del tributo desde $27,7 que tenía el mes pasado a $64,9, es decir, un incremento del 134%”.
“A fines de junio debería actualizarse de acuerdo a la inflación por IPC del INDEC del primer trimestre de 2024. Y así sucesivamente, de no mediar nuevos cambios legales”, señala el informe.
La medida oficial
El Gobierno comenzó a aplicar a partir de este jueves un aumento gradual de los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono sobre las naftas y el gasoil, para lo que dispuso un esquema de traslado de los cargos pendientes desde el tercer trimestre de 2021 hasta el mismo período de 2023.
La medida se dispuso a través del decreto 107/2023, publicado en el Boletín Oficial, y era esperada tanto por los usuarios de vehículos como por los expendedores de combustibles, ya que las sucesivas prórrogas de la suspensión de los aumentos representaban una acumulación de cargos.
El Gobierno fijó un cronograma para actualizar el gravamen. En febrero arranca con lo atrasado del tercer y el cuarto trimestre del 2021 y todo el 2022, en marzo lo que corresponde al primero y segundo trimestre del 2023, en abril el tercero y en mayo el cuarto del año pasado. Mientras tanto tendrá que ir actualizando los importes de 2024 en junio y diciembre.