La Federación Nacional de Docentes Universitarios, CONADU, una de las tres federaciones de docentes universitarios con mayor representatividad, rechazó el aumento del 6% propuesto por el gobierno nacional.
La semana pasada lo hizo la FEDUN, la otra federación que junto a la CONADU Histórica representan a casi la totalidad de la planta de docentes de casas de estudio superiores.
La CONADU participó el viernes pasado de la reunión paritaria en el Palacio Sarmiento. La propuesta salarial del Gobierno, rechazada de plano por el Frente de Sindicatos de las Universidades Nacionales, fue de un 6 % para el mes de febrero que se suma al 10% ya acordado en las paritarias firmadas en los meses de noviembre y diciembre de 2023 con el gobierno anterior.
El Secretario General Carlos De Feo explicó la posición de CONADU: “Es inaudito que nos ofrezcan un aumento del 16% cuando la inflación entre diciembre y enero llegó al 50%. No tienen la menor sensibilidad social; ni con la vida de la gente, ni con los trabajadores y trabajadoras. Particularmente, la situación de nuestros salarios tiene que ver con una actitud general sobre la universidad pública. Por eso recortan los presupuestos universitarios, congelan las becas, los comedores… Están dejando a montones de jóvenes sin la posibilidad de estudiar. Tampoco es cierto que haya paritarias libres porque no se sientan a negociar. Lo que existe es la imposición de un Gobierno autoritario: o se acepta lo que proponen o nada”.
Durante el encuentro, el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, anunció la decisión de Nación de no transferir a las provincias los recursos correspondientes al incentivo docente. Lo que implicará un recorte también en el salario de los y las docentes preuniversitarias. “El FONID no existe más”, manifestó Álvarez.
De Feo respondió sobre este punto: “Es un gobierno que viene a destruir la Argentina y la educación pública y gratuita; mecanismo indispensable para el desarrollo soberano de la nación. Es un ataque a la posibilidad de que el país tenga las herramientas necesarias para un futuro mejor, así se explica la persecución sistemática al CONICET. Pero nosotros no estamos dispuestos a aceptarlo, vamos a resistir de pie. Y hacemos responsables a las autoridades nacionales de las consecuencias que esta política de recortes tendrá en el normal funcionamiento de las universidades públicas”.