El conflicto entre Elon Musk y uno de los principales sindicatos de Suecia amenaza con extenderse como una mancha de aceite por todo el norte de Europa. Lo que empezó como una huelga en siete talleres suecos se ha convertido en un boicot de alcance internacional. El conflicto cumple 106 días y se convierte en la huelga más larga de Suecia en 80 años.
El magnate se negó a firmar el convenio laboral de los 170 trabajadores que asisten a la compañía. El primer apoyo a los huelguistas llegó de los estibadores portuarios bloqueando la entrada de automóviles Tesla en los cuatro mayores puertos suecos. Dos días después se sumaban los puertos de Noruega, Dinamarca y Finlandia. Los empleados de la red eléctrica, Elektrikerna, rechazaron mantener las estaciones de supercargadores. El servicio postal se niega a entregar matrículas a Tesla, lo que de facto impide circular a sus coches nuevos, y el sector de la limpieza no recoge la basura de sus edificios. El mayor fondo de pensiones de Dinamarca decidió deshacerse de las acciones de la compañía, y el multimillonario fondo soberano de pensiones noruego se lo está pensando.
Incluso, la SvFF (Asociación Sueca de Fútbol), manifestó su adhesión a las protestas y demandas de los trabajadores. Varios jugadores de la selección nacional como Brolin, Elle, Dahl, Karlsson, Carlén apoyaron el comunicado. El defensa central internacional Anton Eriksson declaraba: «Mi Tesla ya está a la venta». El conflicto sigue su curso. La mayor preocupación de la multinacional se concentra en Noruega, su cuarto mercado mundial, por detrás de Estados Unidos, Alemania y Reino Unido.
La reacción de Elon Musk no se hizo esperar. El polémico ejecutivo calificó de «demencial» el boicot y el veto de los trabajadores al servicio postal en X (Twitter), la red social de la que es propietario. En una entrevista con The New York Times, mostró su desacuerdo con la idea misma de la existencia de los sindicatos. Sin embargo, donde se despachó más a gusto fue en el portal sudafricano Mail & Guardian: «La medida de fuerza es judicialmente criminal. No me gustan los sindicatos, nunca me gustaron, y me ‘cago’ en los obreros que los integran… (…) También en la SvFF (Asociación Sueca de Fútbol) que apoya el boicot de mis empresas», expresó.
Javier Milei celebra con entusiasmo todas las manifestaciones «tuiteras» de su amigo. La intención del Presidente es allanarle el camino a Elon Musk para que se convierta en el «hombre litio» de Argentina, y la cabeza satelital de nuestro país con Starlink. Viendo los modales laborales que desprende el hombre más rico del planeta habrá que preguntarle si va a pagar algo por el «laburo».
Siete talleres suecos, solo siete, cruzaron el Rubicón. El futuro no es lo que va a pasar, es lo que usted decida que pase.
Miles de semáforos están ahora mismo apagándose y encendiéndose en todo el mundo perfectamente sincronizados. Uno preferiría que no hubiera guerras ni hambre ni magnates dueños de medio planeta, a que los semáforos funcionaran. Pero ya sabe, no se puede tener todo. El sistema tiene sus prioridades.