Las represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner podrían reactivarse después del receso invernal. Ese fue el principio de acuerdo al que se llegó en las audiencias de conciliación obligatoria entre Enarsa, las empresas a cargo de la construcción de las represas del río Santa Cruz, y los representantes gremiales.
El encuentro se llevó a cabo en la Casa de Santa Cruz en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la primera medida que se estableció fue extender la conciliación obligatoria para seguir negociando y encontrar la manera de que se reactiven las obras.
“Más allá de la postura caprichosa de Electroingeniería, socio minoritario de la empresa china que integra la Unión de Empresas Transitorias (UTE) Represas Patagonia, que intenta constantemente escudarse detrás de los trabajadores, se decidió de común acuerdo extender la conciliación obligatoria”, subrayaron desde el Gobierno de Santa Cruz.
A la vez, por solicitud de las partes involucradas, se convocará a Enarsa, como comitente de la unión transitoria de empresas (UTE) que está conformada en un 54% por la china Gezhouba, un 36% por Eling Energía (antes llamada Electroingeniería) y el 10% restante corresponde a la mendocina Hidrocuyo.
“El panorama que nos deja esta audiencia es alentador, ya que se vislumbra la reactivación de la obra tras el receso invernal”, remarcaron desde Santa Cruz.
Hay que recordar que en marzo la UTE despidió a 1800 trabajadores por la falta de actividad.
El estado de las represas
Los proyectos presentan diferentes realidades, pese a que comenzaron en la misma fecha. La central Jorge Cepernic, que antes se llamaba La Barrancosa, tiene un avance de obra de 42%, y cuenta con un grupo de trabajadores que están nucleados en la UOCRA (Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina).
Mientras que la represa Néstor Kirchner, que antes se llamaba Cóndor Cliff, tiene un avance de obra del 20% y no cuenta con trabajadores activos.
Si bien en octubre del año pasado se anunciaba la llegada de la segunda turbina para la central Jorge Cepernic y componentes electromecánicos para la represa Néstor Kirchner, los trabajos se paralizaron por completo el 18 de diciembre. Los obreros pensaban que el párate estaba vinculado a las fiestas de fin de año, pero la espera se prolongó más de lo esperado.
Hay un acuerdo que implica que los trabajadores están en sus casas cobrando el 80% de sus quincenas, pero no saben qué puede pasar en los próximos días. La semana pasada se acreditó el último pago y los obreros temen que se suspenda la cadena de pago.
No es la primera vez que el proyecto sufre un retraso. Cuando asumió Mauricio Macri, la obra estuvo paralizada durante seis meses y estuvo sujeta a cambios. Luego se reactivó y los trabajos siguieron su curso normal. Ahora se espera que la obra vuelva a reactivarse.