En el último tramo de su gira europea, y como parte de la alianza del gobierno de Javier Milei con Estados Unidos y las “potencias occidentales” el ministro de Defensa, Luis Petri, pidió hoy en la sede de la OTAN, en Bruselas, el ingreso a la alianza militar del atlántico norte, donde confluyen las fuerzas militares norteamericanas y de los principales países europeos.
“Me reuní con @Mircea_Geoana, Secretario General Adjunto de la @NATO. Le presenté la carta de intención que expresa la solicitud de Argentina en convertirse en un socio global de esta organización. Seguiremos trabajando en recuperar vínculos que permitan modernizar y capacitar a nuestras fuerzas al estándar de la OTAN”, afirmó Petri en un posteo en la red social X. El pedido de ingreso a la OTAN llega después del paso del ministro de Defensa por Dinamarca, dónde en nombre del Presidente firmó el contrato para la compra de 24 aviones-caza a ese país, una operación bendecida por Washington.
La idea del Gobierno es dar el paso de su actual status de aliado extra-OTAN (adquirido en 1998 por una decisión del congreso estadounidense) al de “socio global” de la OTAN, que en el continente sólo ostenta Colombia.
El paso permitiría la incorporación de un agregado militar argentino a la sede central de la OTAN, en Bruselas, “ser parte del club”, como afirma un exfuncionario del gobierno de Cambiemos, con la ventaja de permitir el intercambio con militares de otros países. De todos modos, hay quienes advierten que Gran Bretaña, con quien Argentina sostiene su disputa por la soberanía de las islas Malvinas, también es parte de la OTAN, con capacidad de bloquear cualquier avance en la materia.
Qué es la OTAN
La OTAN es un bloque de defensa colectiva entre Europa y América del Norte que se creó hace 75 años para hacer frente a las amenazas de la Unión Soviética. Desde entonces, la alianza transatlántica pasó de tener 12 a 32 miembros y, de hecho, su expansión hacia el este de Europa fue uno de los motivos que llevaron a Vladimir Putin a invadir Ucrania, país que buscaba sumarse al bloque. Hace diez días, el presidente Milei expresó la disposición del Gobierno en “ayudar” a Ucrania para frenar a Rusia. “Todo lo que podamos ayudar lo vamos a hacer”, afirmó, y dejó entrever que se estaba evaluando algún tipo de apoyo militar al presidente Volodimir Zelenski, quien estuvo en la asunción de Milei como presidente.
Durante semanas, ambos presidentes evaluaron la posibilidad de una cumbre latinoamericana de apoyo a Ucrania en Buenos Aires, de concreción aún incierta, aunque sí hay “intenciones” de combinar un encuentro en junio, en Ucrania, como parte de su gira por Europa, dónde fue invitado a participar de la cumbre del G7, en Italia.
El principio central de la OTAN es el de defensa colectiva, es decir, que un ataque a uno de sus países miembro se considera un ataque a todos, y desemboca en una respuesta de toda la alianza al agresor.
La OTAN cuenta además con más de 40 “socios”, entre ellos, países y organizaciones internacionales. “Esta red de asociación fortalece la seguridad fuera del territorio de la OTAN, lo que hace que la propia OTAN sea más segura”, dice el sitio oficial de la alianza. El ex primer ministro de Noruega, Jens Stoltenberg, encabeza la OTAN desde 2014, y hay un principio de consenso para que su reemplazante, a partir de septiembre, sea el actual primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, de fluido vínculo con Argentina durante la gestión de Mauricio Macri.
Los socios globales de la OTAN incluyen a Afganistán, Australia, Colombia, Irak, Japón, la República de Corea, Mongolia, Nueva Zelanda y Pakistán. “El compromiso de la OTAN con socios globales está adquiriendo cada vez más importancia en un entorno de seguridad complejo, donde muchos de los desafíos que enfrenta la Alianza son globales y ya no están limitados por la geografía”, menciona el sitio.
Jaime Rosemberg