El mapa del denominado “oro blanco” tiene un nuevo jugador. Eramine Sudamérica se convertirá en la primera empresa en producir carbonato de litio en la provincia de Salta, un metal que pica en punta en el marco de los planes de transición energética impulsados por diferentes gobiernos a nivel global. La firma, creada por el grupo francés Eramet (51%) y por la siderúrgica china Tsingshan (49%), confirmó que inaugurará su planta en julio, la primera de su propiedad en la región.
El proyecto está ubicado a 4000 metros de altura en la zona del salar Centenario Ratones, perteneciente al departamento de Los Andes. El mismo está emplazado a 75 kilómetros de la comunidad de Santa Rosa de los Pastos Grandes, conformada por alrededor de 300 habitantes, en las cercanías de San Antonio de los Cobres.
Los estudios de investigación y de factibilidad de planta iniciaron 12 años atrás. Ahora, a partir de su puesta en marcha, la firma prevé alcanzar la primera tonelada de litio en septiembre, a la vez que un total de cuatro toneladas al cierre del año. En tanto, para 2025, y hacia el final de su curva de crecimiento, prevé ya escalar a 24.000 toneladas al año. La planta tiene una vida útil proyectada de 40 años; al momento, su producción será destinada 100% a la exportación y absorbida por sus mismos accionistas.
“Este es un mercado volátil, sobre el cual hay mucha expectativa y el cual se ve condicionado por el contexto macroeconómico, en el que impactan, por ejemplo, la guerra entre Rusia y Ucrania, y los requerimientos establecidos por la Unión Europea para la producción de vehículos y el fomento de la electromovilidad”, señaló Constanza Cintioni, directora de Sustentabilidad en Eramine Sudamérica. Asimismo, resaltó: “La transición es un hecho: todos tenemos un celular en la mano, que tiene una batería que lleva litio. ¿El litio es una industria que le aportará un montón al país? Sí. ¿Podremos solucionar todos los problemas con el litio? No”.
En los últimos años, diferentes automotrices le pusieron fecha de vencimiento a la producción de vehículos con motores diésel y nafteros. Tal es el caso de Peugeot, que tiene como meta el año 2025 y Volvo, 2030, entre otras. Y esto se traduce en una mayor demanda de litio -entre otros metales-, para la fabricación de baterías que faciliten el almacenamiento y el transporte de la electricidad, En ese sentido, desde Eramet se consideran en el centro de la solución de la transición energética.
A la fecha, la obra presenta un nivel de avance de 92,5% y una inversión realizada de US$630 millones. En tanto, el desembolso total estimado para el proyecto asciende a US$800 millones. Concluida esta etapa, la firma apunta a desplegar una segunda fase, que contempla el montaje de una segunda planta, de características y capacidades similares, la cual está sujeta a la aprobación de los estudios de impacto.
Actualmente, de acuerdo con datos de la Secretaría de Minería, hay más de 180 proyectos mineros en diferentes etapas de desarrollo en la Argentina, de los cuales 50 están relacionados con el carbonato de litio. A su vez, de estos últimos, solo tres están en fase de producción: dos en Jujuy -en el Salar de Olaroz, a cargo de Sales de Jujuy y Allkem; y en Olaroz Cauchari, de la firma Exar-; y uno en Catamarca -en el Salar de Hombre Muerto, a cargo de la firma Livent. En 2022, a fin de facilitar la llegada de inversiones y de desarrollar la cadena de valor del litio, Jujuy, Salta y Catamarca conformaron el Comité Regional del Litio.
Producción e impacto
La planta de Eramine Sudamérica se diferencia de las otras tres instaladas en el país por su proceso productivo, según explicaron desde la empresa. De acuerdo a lo precisado, el mismo está basado en el método de extracción directa, que le permite alcanzar un rendimiento superior al 90% en 24 horas, mientras que los proyectos convencionales, basados en la utilización de piletas para la evaporación en la salmuera,. registran un rendimiento inferior al 50% en 18 meses.
A la hora de reactivar la construcción de la planta, a fines de 2021 y luego de un parate forzado por la pandemia, la directora ejecutiva del grupo Christel Borie, había resaltado la importancia del proyecto. Para ese entonces, la ejecutiva había señalado que había escasez de litio en el mundo, a la vez que su demanda se cuadriplicaría hacia 2030; el precio alcanzado era de “casi US$30.000 la tonelada” en el mercado al contado, según detalló.
En ese marco, fuentes del grupo habían revelado algunas indicaciones financieras sobre la rentabilidad prevista de la operación: la extracción tendrá un costo (“cash-cost”) de US$3500 por tonelada, y una “tasa de rendimiento interno muy elevada”. Eramet había expilcado que prevé un beneficio de explotación (Ebitda) de 165 millones de euros (US$190 millones) “hacia el segundo semestre de 2025″.
En otro orden, Cintioni ahora aclaró el impacto del proyecto sobre la cadena de valor. “Hablamos de generación de empleo formal en provincias que históricamente tuvieron los números más altos de empleo informal. En el día a día, acompañamos a nuestros proveedores, muchos de ellos locales, en el camino del crecimiento y de la profesionalización”, indicó. Para la construcción de la planta, la empresa registró alrededor de 1600 trabajadores, mientras que para la operación, la cifra se achicará y permanecerá entre los 270 y 350.
Laura Ponasso