A 49 trabajadores les comunicaron los despidos en la puerta, cuando quisieron ingresar a trabajar. «Es lo mismo que pasó en los 90», denuncian.
El esquema de desinversión y desguace de empresas estatales encarado por el Gobierno de Javier Milei llegó a otra firma de capitales públicos donde hubo despidos masivos y de manera sorpresiva.
La decisión oficial implicó la perdida del empleo para 49 trabajadores que ya se empezaron a movilizar y realizaron reclamos en la secretaría de Trabajo que hoy está en manos de Julio Cordero.
De acuerdo con lo que trascendió, los empleados arribaron a su lugar de tareas, se encontraron con los portones cerrados y con una escribana que tenía y controlaba el listado de personas que no podían ingresar a la empresa.
Los despidos se llevaron a cabo en el Astillero Tandanor, firma estatal que se dedica a reparar y construir embarcaciones. En total, aquellos a quienes se les impidió acudir a su puesto de trabajo son 49 de una planta de más de 505 trabajadores efectivos y 300 tercerizados, aproximadamente.
¿El plan es vender todo?
“Generamos asambleas, abrimos un expediente en Trabajo y nos dieron turno, con la presentación del sindicato y la representación de la compañía. Se pactó una nueva reunión para el 3 de mayo en la secretaria”, le comentó a Gestión Sindical Matías Gianetto, uno de los trabajadores que está al frente de los reclamos.
«Además, vamos a generar reuniones dentro de la empresa -agregó- para buscar soluciones y revertir la situación».
Hay más: ciertos empleados, por lo bajo, no tienen problemas en trazar puntos de contacto entre el vaciamiento de Tandanor, una empresa pública que construye, repara y mantiene de barcos y submarinos, con “intereses inmobiliarios privados”, que pretenden quedarse con la firma cuando esté vaciada de empleados y poniendo poca plata.
El gremio que interviene en esta cuestión delicada, que además ya se reflejó en otras compañías que avanzaron hacia una depuración del personal a partir del 31 de marzo, es el Sindicato de Trabajadores de Talleres y Astilleros Navales (SITTAN)
Su secretario general, Jonathan Pucheta, apuntó al Gobierno por el vaciamiento y expresó que hay una clara vuelta a la «época de los 90» y el neoliberalismo. También, indicó que una situación similar se había dado durante la era Mauricio Macri, con personas despedidas de la noche a la mañana.
«Creo que estamos nuevamente en la época de los 90. El astillero en los 90 pasó una época de privatización, pérdida de la Planta 1 en Retiro y, en el caso la Planta 2 casi la desaparición. Los trabajadores estuvimos de pie y recuperamos el astillero desde 90 trabajadores a tener una planta de 500 nuevamente», precisó.
Desfinanciamiento y despidos
Hasta el momento, además de echar gente, Milei avanzó en un significativo recorte de fondos transferidos por el Tesoro a las empresas públicas. Por caso, Aerolíneas Argentinas, Intercargo y ARSAT no recibieron transferencias durante los dos primeros meses del año. Por otro lado, la empresa de energía ENARSA concentró el 60% de los fondos devengados, pero experimentó una caída interanual del 47%.
Incluso, las compañías públicas no solo no han recibido un aumento en las partidas asignadas para este año, sino que además han sufrido un recorte del 53% en las transferencias desde la Administración Central en los dos primeros meses del año. De un crédito vigente para este año de $2,5 billones, en enero y febrero, el gasto devengado fue solo de $300.000 millones.