Se está evaluando que estos vehículos de combate amplíen el arsenal militar. El equipamiento posible.
Esta semana el Ministerio de Defensa, bajo la dirección de Luis Petri, consideró la posibilidad de ampliar las capacidades del Ejército y la Armada y recomponer el arsenal militar argentino. Para esto, retomó la discusión por los vehículos blindados requeridos por el ala terrestre de las Fuerzas Armadas y pidió cotización para la compra de un lote de vehículos de combate de infantería M116 Stricker.
Estos vehículos de combate son una opción diferente a la que barajó el gobierno anterior que buscó los blindados de tropa de origen brasileño, conocidos como 6×6 Guaraní. Los M116 Stricker son blindados de combate que dan movilidad, protección y capacidad de fuego a las fuerzas terrestres. El sello distintivo es justamente que están equipados con sistemas de armas, incluidos lanzagranadas y ametralladoras.
«Por las Stricker hay pedido de cotización, es lo único que hay. Por ahora está todo en competencia y nada está resuelto», señalaron desde la cartera que conduce Petri. La decisión se tomará teniendo en cuenta «la mejor oferta» que le llegue al Gobierno. Si bien no hay datos oficiales sobre la concreción de la compra, se evalúa la adquisición de alrededor de 100 vehículos blindados.
Estos vehículos vienen en varias versiones con un motor, transmisión, sistemas hidráulicos, ruedas, llantas, diferenciales y la transferencia comunes. A excepción del M1130, vehículo de mando, y el M1133, vehículo de evacuación médica, que tienen una unidad de aire acondicionado. El Stricker cuenta con un motor diésel Caterpillar común en el Ejército de los Estados Unidos.
El equipamiento de la mayoría de los cables, mangueras, sistemas mecánicos y los mecanismos de desconexión rápida, el motor y la transmisión pueden ser extraídos y reinstalados en aproximadamente dos horas, lo que posibilita la rápida reparación de los turbocompresores.
Incluye visión térmica y tanto el conductor como el tirador tienen un periscopio que les permite ver el exterior del vehículo sin exponerse a peligros. Cuenta con un sistema automático de extinción de incendios que incluye sensores en el motor y los compartimentos de tropas que activan uno o más extintores, que también pueden ser activados por el conductor. Los tanques de combustible están montados en el exterior y diseñados para volar lejos del casco en caso de explosión.
Los Stricker pueden modificar la presión de sus ocho neumáticos para adaptarse a las condiciones del terreno y cuenta con un sistema que avisa al conductor si la velocidad del vehículo es superior a la recomendada por la presión de los neumáticos. No es un vehículo anfibio, pero puede vadear el agua hasta la parte superior de sus ruedas.
Además de la opción norteamericana y la brasileña, existió la oferta de adquirir blindados VN-1 fabricados por la empresa Norinco de capitales chinos. Sin embargo, la decisión tendrá que ver con el rendimiento y las necesidades operativas del Ejército y de la capacidad de compra, en medio del ajuste presupuestario que decretó Milei en todas las áreas del estado, incluida la Defensa.
La política exterior también incidirá en hacia dónde se inclinará la balanza, ya que simbólicamente tendrá un peso decidirse por la opción norteamericana o la China.