El gobernador Axel Kicillof anunció el envío de un proyecto para que la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires discuta la creación de un Régimen Provincial de Fomento de Inversiones Estratégicas y pidió públicamente precisiones sobre la planta de Gas Natural Licuado (GNL) de YPF y Petronas que se espera para Bahía Blanca.
Una inversión de 50 mil millones de dólares, que sería las más importante de la historia y que haría que la provincia de Buenos Aires representara la mitad de las exportaciones nacionales, se torna mediática por su propio peso específico. Pero como en el medio hubo cambio de gobierno, impulso de proyectos de regímenes de incentivos a las grandes inversiones y votación de Ley Bases, el proyecto de YPF y Petronas se transformó en una bola de nieve que Kicillof definió como «un tema banalizado, con un tratamiento inadecuado, poco serio y realista».
«No hay ningún ultimátum», subrayó el gobernador en referencia a los trascendidos que indicaban que YPF habría amenazado a la Provincia con quitarle la locación de la planta de GNL y cedérsela a la provincia de Río Negro, en la localidad de Punta Colorada, por la decisión provincial de no adherir al RIGI.
En medio de la discusión de la Ley Bases, el comentario fue deslizado por el propio presidente del directorio de YPF Horacio Marín en una entrevista televisiva. Sin embargo, Kicillof apeló a los contactos formales e indicó que Marín, antes que se aprobara el RIGI, envió una carta al Ejecutivo de Buenos Aires con una serie de consultas, que precedió diversas reuniones de trabajo «para el bien conjunto, donde no hubo discusiones ni disputas», según Kicillof, que utilizó la conferencia de este lunes para hacer públicas sus respuestas.
El gobernador bonaerense explicó que aquella carta de YPF formuló una serie de consultas sobre el RIGI, pero éste no está aprobado en su totalidad, no se reglamentó y se desconoce cómo se implementará, por lo cual, para Kicillof, se generó «un tratamiento mediático, fundado en el apuro por conocer cuestiones inexistentes». Aquella comunicación, además, formuló preguntas para el Estado bonaerense que exceden las atribuciones del Poder Ejecutivo provincial, ya que incluyen leyes que debe tratar la Legislatura, como la adhesión al RIGI, y decisiones que deben adoptar el distrito de Bahía Blanca y el consorcio de administración del puerto.
«Estoy en permanente contacto con el intendente Federico Susbielles, pero no puedo contestar por él, por el Concejo Deliberante de Bahía Blanca, ni por el Consorcio que maneja el puerto», remarcó Kicillof, que agregó: «Malo e ilegal sería que diga ‘vamos a hacer tal cosa’, cuando se trata de decisiones que no están a nuestro alcance, nosotros no aventuramos posiciones que superan el alcance de nuestras normativas».
En la carta, YPF pidió acceder a unos terrenos cercanos al puerto de Bahía Blanca, que beneficiarían el desarrollo del proceso. Si bien la Provincia ya reservó 1.500 hectáreas para el proyecto años atrás, las tierras en cuestión deberían ser expropiadas por el Estado bonaerense mediante el Poder Legislativo, y recién ahí serían transferidas al puerto bahiense. Si bien Kicillof dijo que cree que las tierras solicitadas «son útiles y convenientes», y manifestó su acuerdo en «acompañar, promover y empujar» esa expropiación y su posterior cesión, no dio vueltas y fijó posición.
«Si en la carta contestaría que sí me pondría por encima de diversas áreas, pero además, por más que quisiéramos expropiarlas o no, deberíamos saber si hay una voluntad concreta de las empresas YPF y Petronas por realizar el proyecto, porque difícil sería que tomemos acciones para realizar una inversión que no resolvieron«, dijo el gobernador, y agregó: «Pedirle a la provincia de Buenos Aires que actúe sin tener una vocación y una certeza formal de la empresa es poner el carro adelante de los caballos».
Régimen Provincial de Fomento de Inversiones Estratégicas
En su respuesta a Marín, Kicillof advirtió que «como muchas de las cuestiones consultadas involucran leyes», él y su gabinete resolvieron enviar un proyecto de ley para un Régimen Provincial de Fomento de Inversiones Estratégicas, este mismo lunes. La propuesta formulada por las autoridades bonaerenses, que está vinculada a las grandes inversiones, la producción y el trabajo, pretende «englobar requisitos que necesitan las compañías para llevar adelante el proyecto en Bahía Blanca«, según subrayó el gobernador.
La idea expuesta por el Ejecutivo provincial es contribuir y colaborar, para que los tiempos de decisión de diversas áreas del Gobierno provincial y municipal se aceleren. «Este régimen considera que los proyectos que apliquen y adhieran serán tratados de manera prioritaria en diferentes decisiones de aprobación o de normativas», amplió Kicillof, que dijo que también se proponen «ofrecer estabilidad tributaria por un periodo similar al que ofrece el régimen nacional a los proyectos que se adhieran, trabajando mediante una unidad ejecutora que agilice cada una de las necesidades de los proyectos».
Además, en su respuesta formal, el Estado bonaerense solicitó a YPF y Petronas información concreta sobre 16 puntos claves para el proyecto. Si bien los cálculos informales hablan de que Buenos Aires pasaría a representar el 50 por ciento de las exportaciones nacionales y que la planta crearía 6.300 empleos directos e indirectos durante su construcción, y tres mil durante el período de funcionamiento, Kicillof advirtió que «al momento no conocemos los detalles del proyecto, sus etapas, duración y cronograma de inversiones».
«No conocemos en detalle los efectos en materia de producción y empleo, ni conocemos con exactitud los beneficios económicos del programa. Nos los dijeron de manera informal, pero lo pedimos oficialmente», explicó el gobernador, que aclaró que «ojalá esto pudiera ser discreto y mantenerse en un ámbito privado», pero que «como se ha hecho público tengo la necesidad de decirlo». «Nos piden resolución ‘ya, ya, ya’ sobre un proyecto que no conocemos al detalle, entonces sería insensato y poco lógico», amplió.
Horas después de que el bahiense Lautaro Martínez convirtiese el gol para que la selección Argentina levante su segunda Copa América consecutiva, Kicillof realizó diversas analogías futboleras. Primero dijo que «esta cuestión no se define por penales», y aclaró que no mantiene charlas formales con el gobernador rionegrino Alberto Weretilneck porque apela a «reforzar la confianza en que tanto YPF como Petronas trabajarán con total profesionalismo evaluando la conveniencia de la localización del proyecto».
Vale recordar que Weretilneck envió un proyecto de adhesión al RIGI que el legislativo de su provincia aprobó inmediatamente, lo que incrementó las versiones respecto a la apuesta política patagónica para quedarse con la planta de GNL.
«Hoy la pelota está del otro lado», dijo Kicillof que ahora espera una respuesta concreta por parte de YPF. Remarcó en más de una ocasión que como gobernador hará «todos los esfuerzos que estén a nuestro alcance para que se pueda concretar esta inversión en Bahía Blanca, a pesar de lo que los requisitos son muchísimos», y expresó un deseo: «Esperamos que esto se trate con seriedad, con propiedad, y que no se intente caer en la politiquería barata. Cuando se resuelva la localización, estaremos a disposición para solicitudes puntuales y concretas que muevan el amperímetro en decisiones de esta magnitud».
«La Provincia no sólo se ha manifestado, hemos demostrado nuestro interés en innumerables comunicaciones y reuniones con todos los actores involucrados, e incluso con un decreto que establece que esta inversión es de interés provincial», agregó Kicillof, y sentenció: «Por más que sigan chicaneando, nosotros vamos a seguir trabajando con seriedad porque se trata de un proyecto determinante y estratégico para Bahía Blanca, su puerto y nuestra provincia».