FLORIANÓPOLIS – “Entré al local con las manos vacías y salí con tres bolsas, todo pagado desde mi celular y en pesos. Nunca fue tan fácil comprar en el exterior”, comenta emocionada Mariana López, de 34 años, mientras se acomoda en un banco del Floripa Shopping, uno de los centros comerciales más populares de este destino, para reorganizar sus recientes adquisiciones: ropa deportiva y zapatillas que consiguió en oferta. Ella es una de las miles de turistas de la Argentina que este verano descubrieron en PIX un aliado para manejar sus gastos en Brasil.
Desde su implementación en 2020 por el Banco Central de Brasil, PIX ha revolucionado el sistema financiero del país. Este sistema permite realizar transacciones instantáneas las 24 horas del día, los siete días de la semana, eliminando intermediarios como tarjetas de crédito o débito. Su atractivo para los argentinos radica en que pueden pagar en pesos y ver la conversión en tiempo real, evitando el uso de efectivo y la molestia de tener que acudir a casas de cambio para obtener reales.
PIX se ha convertido en una solución práctica para los argentinos que buscan evitar costos adicionales, como las comisiones por cambio de moneda o tarifas de transacciones internacionales. Plataformas que usan este sistema como Belo, Lemon, Takenos, Fiwind, Cocos y Prex permiten convertir pesos a reales con tarifas competitivas, lo que resulta clave para turistas que desean ahorrar mientras disfrutan de sus vacaciones.
El uso de PIX es sencillo y directo. El primer paso es descargar una de las aplicaciones mencionadas y crear una cuenta en ella. Una vez abierta, se vincula a una clave CVU, permitiendo transferencias de pesos desde cuentas bancarias o virtuales argentinas.
Dentro de las aplicaciones, basta con seleccionar la opción “pagar con PIX” y seguir las instrucciones. Los comercios en Brasil pueden recibir pagos de dos maneras: mostrando un código QR (en un posnet, celular o formato impreso) que se escanea para completar la operación, o compartiendo una “llave PIX”, que generalmente es un número de celular. En este último caso, el cliente ingresa el número, verifica su exactitud, introduce el monto y confirma la transferencia instantánea, que se descuenta de la cuenta en pesos. Dependiendo de la aplicación utilizada, el valor variará, pero, en promedio, dan 195 pesos por real. Por supuesto, esto dependerá de la valuación del día.
En Decathlon, a pocas cuadras del Floripa Shopping, Martín Giordano, un rosarino de 42 años, examina un equipo de camping junto a su hijo adolescente. “Siempre cuando viajás al exterior el tema del cambio es algo a tener en cuenta, que si conviene cambiar en un lugar u otro. Pero este año, con PIX, es todo más sencillo. Escaneás el código QR, confirmás el pago y listo. Además, la conversión es buena”, explica mientras, elige una carpa para su próximo día en la playa.
La facilidad de PIX no solo atrae a turistas experimentados, sino también a quienes visitan Brasil por primera vez. En una tienda de ropa, Camila Díaz, de 25 años y oriunda de Córdoba, comenta: “Pensé que iba a ser complicado manejarme con el cambio, pero con la app Lemon pago desde mi cuenta y el sistema hace todo por mí. Es tan fácil que hasta me animé a comprar más de lo planeado”.
En Praia Brava, bajo el sol abrasador y rodeada de sombrillas, Patricia Menéndez, una joven cordobesa de 29 años, disfruta de un jugo de mango recién preparado. “Pensé que PIX solo se usaba en comercios formales, pero también lo tienen los vendedores ambulantes. Solo pedí el número de teléfono del vendedor, lo ingresé en la app y el pago se hizo al instante. Me encanta porque me siento más segura sin tener que llevar efectivo encima”, relata, mientras observa cómo otros turistas argentinos hacen lo mismo con sus celulares.
Además de su practicidad, PIX brinda una mayor seguridad al no depender de efectivo. En palabras de Menéndez: “Es tranquilizador saber que, aunque pase todo el día en la playa, no tengo que preocuparme por perder dinero o que me roben”.
Jurerê Internacional, famoso por su ambiente exclusivo y su oferta gastronómica de lujo, es otro lugar donde PIX brilla. En un restaurante frente al mar, Lucio Peralta, un abogado de Mendoza de 50 años, degusta una moqueca de camarones, junto a su esposa Sandra. “Cuando nos trajeron la cuenta, me sorprendió que tenían el QR listo en una tablet. Escaneé desde mi celular y en menos de 10 segundos ya estaba pagado”, afirma, mientras brinda con una copa de vino rosado.
Sandra, de 48 años, agrega: “Nos sorprendió la cantidad de lugares que aceptan PIX, incluso en playas o restaurantes más pequeños. Además, no tener que preocuparnos por el cambio de moneda nos hace disfrutar mucho más del viaje. Todo es automático y transparente”.
Una fake news puso en jaque a PIX
Sin embargo, no todo es color de rosas para el sistema de pagos instantáneos. Recientemente, el gobierno brasileño enfrentó una campaña de desinformación relacionada con los controles fiscales implementados para transacciones superiores a 5000 reales (826 dólares). Según datos del Banco Central, en 2024, PIX registró más de 63.500 millones de transacciones, movilizando 26,4 billones de reales.
A pesar de su popularidad, la difusión de fake news provocó una caída del 6,1% en el volumen de transacciones y del 37,69% en el monto transferido durante enero. Entre los rumores más alarmantes se incluyó un video manipulado del ministro de Economía, Fernando Haddad, anunciando un supuesto impuesto sobre PIX, lo que generó confusión y desconfianza.
Sin embargo, esto no ha frenado a turistas como Mariana, Patricia o Lucio, quienes ven en PIX una herramienta invaluable para disfrutar de sus vacaciones sin preocupaciones.
“Es como tener el sistema de pago perfecto. No importa dónde estés en Brasil, siempre hay un QR o un número PIX”, concluye Mariana, mientras se despide del Floripa Shopping con una sonrisa y las manos llenas de bolsas.
Alejandro Horvat