CESSI, la Cámara de la Industria Argentina del Software, dio a conocer los resultados de la reciente encuesta del Observatorio Permanente de la Industria de Software y Servicios Informáticos (OPSSI) de 2017, la cual arrojó que se alcanzaron los U$S 1.699 millones de dólares en exportaciones, un aumento promedio del empleo del 3,5% y un crecimiento en las ventas totales del 28,3% en pesos.
El OPSSI informó que de acuerdo con la cuenta corriente de servicios que publica el INDEC en la Balanza de Pagos, el 2017 marcó un récord histórico en exportaciones de software con U$S 1.699 millones superando el máximo del año 2012 (U$S 1.533 millones).
«El 2017 ha sido un gran año de recuperación para la industria del software con un récord histórico en las exportaciones y una gran cantidad de nuevos empleos llegando a los 107.100 profesionales del software entre registrados y no registrados, y ventas por U$S 2.237 millones en el mercado interno, de los U$S 3.837 de todo el mercado», expresó Aníbal Carmona, presidente de CESSI.
La encuesta midió también las expectativas para el 2018 y reveló que los empresarios, si hubiera talento informático suficiente, aumentarían su plantel de profesionales hasta un 13,6% lo que implicaría la creación de más de 13.100 nuevos puestos de trabajo registrados. Al mismo tiempo, los empresarios de la industria del software esperan poder crecer en 2018 casi un 26% y aumentar las exportaciones en un 15%.
«El mercado total de la industria del software alcanzó los $ 64.494 millones de pesos, un 28,3% superior que el año pasado, con récord histórico en exportaciones compuestas por el 56,2% proveniente de Norteamérica (EE. UU., Canadá y México), 32.2% de Latinoamérica y América Central y un 11,6% del resto de los países», sostuvo Gustavo Guaragna, miembro de la Comisión Directiva de CESSI a cargo del OPSSI.
Los gastos en recursos humanos continúan representando uno de los principales costos en los que incurren las organizaciones del sector, siendo de un 73%. Al momento de encontrar a estos talentos, el perfil más demandado fue el de desarrollador de aplicaciones, que presentó dificultades del 80% de las empresas en la categoría Senior para cubrirlo.
El OPSSI consultó además a los empresarios que están adheridos a la promoción de la Ley de Promoción Software, que ya son más de 400 empresas, en cómo afectaría su actividad si la misma no se prorrogara. Al respecto, los empresarios respondieron que sería negativo para la mayoría de las empresas: un 58% de las empresas espera caídas en su facturación para 2020, un 60% espera caídas en sus exportaciones, un 69% espera caídas en el empleo, un 74% caídas en las inversiones en I+D+i, y un 96% caída en sus márgenes neto de utilidad.
«Desde CESSI, apostamos y confiamos en que lograremos un consenso con el poder ejecutivo y legislativo para lograr la promulgación de una ley similar o prórroga que nos permita seguir generando empleo de calidad, seguir aumentando las exportaciones con una balanza comercial positiva y generando más propiedad intelectual. Y de esta manera, mantener la inversión y expectativas positivas que hoy tenemos los empresarios para el crecimiento de la industria del software», dijo Carmona.
De acuerdo al estudio realizado por la Comisión de Impuestos y Seguridad Social de CESSI del fin de la vigencia de la Ley del Software, que fue presentado este mes de abril a más de 150 empresarios, concluyó que, aun teniendo en cuenta la reciente reforma tributaria, los aportes patronales de los sueldos promovidos aumentarán 31,7% en 2020, lo que implica un aumento en los RRHH directos promovidos superior al 5% que, sumado a la caída de los convenios de IIBB vinculados a la vigencia de la ley, provocaría una caída promedio del margen neto de utilidad de las empresas de 6,25 puntos lo que impactaría en un descenso de los resultados netos entre un 36% y 70% dependiendo del tipo de empresa.
«Una ley como la de promoción del software es esencial para nuestro objetivo estratégico de lograr emplear 500.000 profesionales en software y superar los U$S 10.000 millones en exportaciones para 2030, y alcanzar así una mayor transformación digital de nuestra sociedad que nos lleve hacia la economía del futuro, la economía del conocimiento, para lograr mayor inclusión y progreso social», concluyó el presidente de CESSI.