Consideramos necesario dar esta noticia por la decisiva influencia del tipo de cambio en todos los aspectos de la realidad económica.
Pero no es más que una repetición de lo que ya dijimos el viernes pasado: «Los términos del acuerdo también dejan claro que ni los técnicos del FMI ni la realidad admiten un atraso cambiario pronunciado. Como anticipamos aquí hace un mes, ha finalizado una etapa».