El congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica, que se celebra cada año en Chicago, es uno de los eventos más convocantes en la materia, ya que reúne a cerca de 35.000 oncólogos que se actualizan con los últimos desarrollos en los tratamientos.
Este año el eje central de la reunión fue la medicina de precisión, conocida también como “medicina personalizada”, que busca tratar distintos tipos de cáncer con mayor eficacia y con el menor nivel de toxicidad posible, sin alcanzar a los tejidos sanos.
Pero acompañado de los grandes avances en esta materia, existe entre los profesionales la preocupación por los costos y qué hacer para que cada nuevo hito sea accesible para todo aquel que lo necesite.
Con el fin de actualizar a los profesionales a nivel local, se realizó en Buenos Aires el 5 y el 6 julio la XXXVIII Reunión de Trabajos y Actualización Post Chicago, organizada por la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC), en la que, entre muchos otros profesionales, los doctores Santiago Bella y Diego Kaen, secretario general y secretario adjunto de la Asociación, recopilaron la experiencia recolectada en la reunión en Chicago para aplicarla a la realidad argentina.
- Cada vez hay más tratamientos “a medida”
“Tiempo atrás, a la hora de tratar un cáncer se probaba con quimioterapia, y si el tratamiento no funcionaba de la manera esperada se probaba con otra droga. Hoy, existen factores predictivos que pueden dar pistas sobre cómo determinados pacientes pueden reaccionar a ciertas terapias. Esto es conocido como medicina personalizada y llamado de forma correcta medicina de precisión”, explicó el doctor Diego Kaen y agregó que este tipo de tratamientos ya son una realidad en Argentina.
Es que desde 2011 se usa información específica del tumor para facilitar el diagnóstico, brindar un pronóstico y planificar un tratamiento. Para hacerlo, se debe identificar la alteración genética que conduzcan a la carcinogénesis, es decir el “driver” que lleve a la proliferación anormal de células. Si para ese driver existe o se desarrolla una droga que inhiba sus funciones, se habla de medicina de precisión. En este caso, las llamadas terapias target o dirigidas avanzan de forma específica y con menor toxicidad, ya que atacan de manera específica las “vías o las calles” por las que va el tumor. De esta forma, logran cronificar la enfermedad.
“Durante el último congreso de ASCO, se habló del descubrimiento de dos nuevos drivers y a dos drogas que comienzan a responder, pero que todavía no están disponibles para los pacientes ya que deben ser sometidas a ensayos clínicos. De todas maneras, quedan aún muchos drivers que descubrir para llegar a la mayor cantidad de tratamientos a medida”, indicó Kaen.
El experto comentó que incluso existe la posibilidad de secuenciar genéticamente un tumor y su costo ronda los US$ 5.000, ya que las muestras deben ser enviadas a EEUU.. Pero más allá de que este examen es costoso, no garantiza que la medicina de precisión pueda ser aplicada, “ya que quedan muchos drivers por descubrir y, por ende, nuevas drogas para inhibir la alteración”, indicó Kaen.
Por su parte, el doctor Santiago Bellas concluyó que si bien existen esfuerzos y se reconoce la necesidad de mayor investigación en la medicina de precisión “existe también una preocupación por los costos, para que los tratamientos lleguen a los pacientes que lo necesiten, más allá de los avances”. En ese sentido mencionó que en la conferencia de ASCO se dedican charlas a la “Farmacoeconomía”, en donde se discute sobre el precio de los fármacos y se centran en posibles soluciones. A la vez, las ONGs y las asociaciones de pacientes tienen un rol especialmente activo en el megaevento de Chicago, al punto de compartir stands con las empresas farmacéuticas.
Cuando no se tiene un target al cual dirigirse, se busca otro abordaje: la inmunoterapia, abordaje en que de forma inespecífica, se busca estimular al sistema inmune para que pueda defenderse de los tumores. Este abordaje es especialmente exitosos en determinados cánceres, entre ellos el melanoma, que afecta a la piel y con el antes casi que no contaba con herramientas para su tratamiento. “Hoy, un porcentaje considerable de los pacientes tiene una expectativa de vida de cinco años gracias a este abordaje”, relató.
Bellas especificó que para estimular al sistema inmune de los pacientes, se administraban drogas con altos niveles de toxicidad con drogas como el interferón y la interleuquina, que no siempre resultaban eficaces. “Hoy la inmunoterapia logra una mayor sobrevida y una mejor calidad de vida con cánceres como el melanoma, renal, linfoma de Hodgkin, de vejiga, cabeza y cuello y de células merkel entre otros”, destacó.
A lo que el doctor Kaen agregó que incluso en el congreso se presentó un estudio en cáncer de pulmón en el que gracias a la inmunoterapia se consiguió una sobrevida de 4 años en el 30% de los pacientes, mientras que sin ella, el resultado era del 5% de los afectados a 5 años.