Un graduado de Ingeniería en Informática de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) desarrolló un sistema de realidad aumentada para personas no videntes llamado Visión Eco Reflectiva Sobre Objetos (VERSO). Es un dispositivo de ecolocación, el modo de discernir el entorno de murciélagos y delfines a partir de ecos, rebotes de sonido. Está compuesto por un casco de alrededor de 2 kg. y un par de auriculares que capturan los ecos el entorno y lo transforman en chasquidos. Con el debido entrenamiento, estos permiten determinar la distancia entre el oyente y los objetos, y el ángulo de los mismos respecto de los ejes de la cabeza. De ese modo, el usuario obtiene una suerte de imagen sónica tridimensional de sus alrededores.
La expresión «Realidad Aumentada» es particularmente correcta, porque los humanos tenemos naturalmente cierta capacidad de ecolocación, no entrenada y no usada por los videntes debido a que dependemos básicamente de nuestros ojos para navegar el entorno. Pero se ha comprobado que muchos ciegos ecolocalizan, a veces pasivamente (escuchando el rebote de los sonidos ambientales en los objetos), y otras activamente, generando chasquidos con la boca o los dedos.
El ingeniero y creador Javier Lucio manifestó que “el proyecto se dio a luz en 2017, con la inauguración del Polo Tecnológico de la UNLaM, luego de tres años de trabajo y pruebas”. El dispositivo es un prototipo cuyo futuro inmediato es volverse diez prototipos, pero diminutos y desagregados. La electrónica estaría en una riñonera, y los auriculares de emisión y captación de ecos, en unos anteojos de no más de 100 gramos.
VERSO, explica el joven de Ituzaingó “trata de mejorar la calidad de vida a la mayor cantidad de personas”, habida cuenta de que “construye, en el cerebro, un entorno tridimensional que le permite ampliar el campo de desarrollo y movimiento, y, por ende, no queda supeditado al paso del bastón”. La definición volumétrica del entorno que da VERSO en su modelo actual es notable: en una escalera, el usuario logra discernir los escalones.
Asimismo, Lucio destacó que la UNLaM lo ayudó a exhibir su invento, que fue ganador de la Mención de Honor al Desarrollo Tecnológico otorgado por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa. Además, agradeció el acompañamiento del cuerpo docente durante la carrera y en cada iniciativa de los alumnos.
“La persona no vidente necesita de 18 horas de entrenamiento para tener una noción del sistema de audio”, explicó el creador. VERSO, dice: “no sustituye al bastón, pero ayuda bastante”.