Desde hace 24 años, en IDEA se hace una encuesta de expectativas. Allí se les pregunta a ejecutivos de empresas su opinión del semestre que pasó y que esperan para el próximo. Parece que, pese a la complicada situación que atraviesa la economía argentina, los empresarios no pierden el optimismo:
Sobre la evaluación económica del actual semestre, los hombres de negocios tienen una percepción adversa: para el 84% está peor (para el 52% moderadamente peor y para el 32% mucho peor).
Pero el 56% de esos mismos encuestados dice que la situación económica estará mejor el próximo semestre, según revela la encuesta de Expectativas de Ejecutivos que realiza la consultora D’Alessio IROL entre 232 consultados y que presentó en el 54° Coloquio de IDEA.
Como compara el periodista Martín Bidegaray, hace un año, en 2017, la confianza y las expectativas positivas tocaban casi un techo histórico: 75% de confianza. Sin embargo, unos meses después fueron a los mismos encuestados y les hicieron un contraste con la evaluación del período anterior: solo un 31% lo había considerado positivo.
La brecha entre expectativa -lo que esperaban- y evaluación -lo que pasó- de esas dos mediciones es de niveles inéditos. En la serie que mostró la encuestadora D’Alessio -que arrancaba con una década de registros, hasta 2008- se trataba de la evaluación más baja. Eduardo D’Alessio dijo no recordar un indicador similar, pero que quizás había que remitirse a 2001-02.
¿Por qué los empresarios siguen expresando expectativas favorables, después de lo que aparece como una desilusión general? Una razón puede ser, simplemente, que esa es su opinión sincera. Pero el empresario argentino es más frecuente que se queje en público («el que no llora no mama», insiste la sabiduría local).
Como señalamos en el vistazo de AgendAR a la inauguración de IDEA, los empresarios -los que asisten a este Coloquio- se siente obligados a ser optimistas. No ven en el horizonte cercano una alternativa preferible a este gobierno, por más que estén descontentos con sus políticas.