Las Letras de Liquidez (Leliq) son instrumentos que emite el Banco Central a siete días a las que sólo pueden acceder las entidades bancarias. Las Leliq fueron lanzadas en enero de este año, con motivo de comenzar a desarmar la bomba de Letras del Banco Central (Lebac).
Se trata, además, de un instrumento con mercado secundario, que quiere decir que se puede comprar y vender diariamente, lo que otorga a los bancos margen para manejar sus necesidades de pesos de cortísimo plazo.
Desde el 1° de octubre, entró en vigencia el nuevo esquema de política monetaria de control de los agregados monetarios que reemplaza al antiguo diseño de “metas de inflación”.
A partir de ese momento, las LELIQs vienen rindiendo en promedio una tasa nominal anual superior al 70%: una erogación diaria de intereses por encima de los $ 950 millones.
Sin embargo, luego de la última licitación de Lebac, las existencias de Leliq crecieron de forma considerable y el último viernes los intereses diarios superaron los $ 1.200 millones.
Con la simple idea de contextualizar esta cifra de intereses diarios, se puede tomar el costo de construcción de una vivienda social de 50 metros cuadrados. El costo total de una vivienda de este tipo ronda el millón de pesos. Ergo, los intereses que paga el BCRA por las Leliq equivalen, en promedio, a mil viviendas sociales por día.
Si el programa monetario es exitoso y se mantiene la base monetaria sin cambios hasta fin de junio de 2019 y se supone, además, un sendero razonable de baja de la tasa de interés, el stock de Leliq irá creciendo progresivamente hasta ubicarse entre los $ 1.000.000 millones y los $ 1.200.000 millones. Estas cifras son difíciles de dimensionar y equivalen a decir que habrá prácticamente otra base monetaria oculta “en las sombras”.
Es aquí donde vuelve a surgir la pregunta: ¿cómo hará el BCRA para pagar las Leliq?Hay que tener en cuenta que el hecho de no refinanciar el stock (que vence en su totalidad cada siete días) implicaría duplicar la cantidad de dinero de la economía y liberar combustible para que la inflación continúe su estadía crónica en la Argentina.
(AgendAR aventuró una hipótesis sobre el destino de las LELIQs aquí).