El Instituto Nacional del Cáncer pondrá en marcha un programa nacional con foco en la detección temprana y el acceso a tratamientos.
Cada sesenta minutos, 15 personas reciben un diagnóstico de cáncer en la Argentina. En el país se producen 129 mil nuevos casos por año, según las últimas estimaciones realizadas por la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC).
El de mayor incidencia se presenta en mujeres y es el de mama, con una tasa de 73 casos por cada 100 mil mujeres. Luego, lo siguen los tumores de próstata y colorrectal en hombres. Además, Argentina está entre los países del mundo con mortalidad por cáncer media-alta, con 68 mil muertes al año, cifra que lo ubica a su vez en el tercer lugar en Latinoamérica.
En septiembre de 2018, la IARC actualizó el Observatorio Global del Cáncer y trazó un panorama alarmante: en todo el mundo, para 2040, la incidencia de la enfermedad crecerá un 63%, y el número de muertes trepará un 71,5%.
En Argentina, la previsión de la IARC es que los nuevos casos aumentarán 47,8% para 2040. El avance de la enfermedad requiere intervenciones inmediatas para superar los problemas de fragmentación del sistema de salud, que afectan el acceso de la población a los servicios de salud, especialmente por parte de los más vulnerables.
Un ejemplo de ello es la dificultad para hacerse una mamografía, principal herramienta para detectar un tumor mamario en las primeras etapas. De acuerdo con el informe “Control del cáncer, acceso y desigualdad en América Latina: Una historia de luces y sombras”, publicado por EIU, la cobertura del examen llega solamente a 46% de las mujeres argentinas, cuando lo recomendable por la Organización Mundial de la Salud es que alcance por lo menos al 70% de la población.
PLAN
Con el objetivo de mejorar tanto la detección temprana como el acceso al tratamiento, el Instituto Nacional del Cáncer –que depende de la Secretaria de Salud– está ultimando los detalles para poner en marcha el Plan Nacional de Control del Cáncer, un conjunto de estrategias para prevenir y enfrentar la enfermedad elaborado según las pautas y recomendaciones de la OMS.
Julia Ismael, directora del INC, dijo que este plan quinquenal está enfocado en la equidad y la accesibilidad universal y pone énfasis en la promoción de un estilo de vida saludable, la prevención y la detección temprana de los cánceres de mayor prevalencia y sobre los cuales se puede intervenir, y promueve líneas de cuidado continuo de pacientes oncológicos. Para lograr el control del cáncer de forma eficaz necesitaremos el aporte de los actores clave para juntos hacer posible su aplicación”.
Los objetivos específicos del Plan son: reducir la prevalencia de factores de riesgo modificables para el cáncer; mejorar la detección temprana, la calidad de la atención y la calidad de vida de los pacientes y fortalecer la gestión del recurso humano para el control del cáncer. Se buscará avanzar, por ejemplo, con el tamizaje a nivel nacional para dos tipos de cáncer, el de colon y el cérvicouterino.
Además, en cuanto al cáncer de mama, se buscará mejorar los equipamientos: en Argentina el 70% de los mamógrafos en el sector público son analógicos, una tecnología que se considera obsoleta.