La empresa argentina Aerosun construyó el primer avión fabricado en Sunchales, Santa Fe y lo bautizó «Waman», que significa halcón en lengua quechua. El proyecto marca un hito en la historia aeronáutica santafesina. Y es una muestra que en Argentina todavía los sueños industriales son capaces de realizarse y volar.
Se trata de un avión biplaza que ya cuenta con la Certificación de Aeronavegabilidad Especial extendida por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Realizó la semana pasada sus primeros vuelos de ensayo en el cielo de Sunchales.
Fue la obsesión de siete emprendedores aeronáuticos: Owen Crippa, teniente de navío en la guerra de Malvinas, el piloto Hilario Valinotti, quien falleció en 2017, Darío Bolatti, Gabriel Mosso y Fernando Lattanzi, entre otros socios fundadores.
Gabriel Mosso contó: «Es un desafío que costó muchísimo y que involucró a muchos emprendedores sunchalenses. Haber llegado al final, después de tanto tiempo, nos pone muy contentos». El primer vuelo partió desde el aeródromo del pueblo.
La nave está equipada con tecnología de última generación y en el proceso de fabricación se usaron insumos de proveedores locales. Mosso explica entusiasmado: «La idea es hacer una fábrica de aviones. Tenemos que probar este avión para poder liberarlo y mostrarlo a todo el país. En este mismo momento se está haciendo la optimización del diseño para poder fabricarlo en serie».
El Waman LV-X687 es una aeronave biplaza de aluminio, íntegramente construída con materiales de uso aeronáutico. Está propulsado por un motor Rotax 912 ULS de 100HP, el cual mueve una hélice Clerici bipala de 1.750 mm de diámetro. Intervino el diseñador Pedro Campo, mientras que la fabricación de la célula de aluminio es obra del constructor aeronáutico Juan Carlos Garibaldi.
Diego Bolatti, otro de sus creadores, señaló: «Es un avión de instrucción. Casi todos los aeroclubes del país tenemos aeronaves de 60 años, aproximadamente, de antigüedad. Esta es una aeronave cero horas, con la tecnología que se utiliza en el mundo entero. Creemos que tendremos un mercado nacional interesante».
Pueden volar dos personas, piloto e instructor. «Si bien el proyecto tiene alrededor de seis años, se empezó a concretar hace tres años y medio. La mayoría somos aeronáuticos y de Sunchales».
No es el único proyecto «a pulmón». En AgendAR hemos recibido información del «Petrel». La recesión no se llevó el coraje de nuestros industriales.