El proyecto de Putin para el océano Ártico

El presidente ruso, Vladimir Putin, presentó ayer 9 de abril en un foro en San Petersburgo, junto con los gobernantes de Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia, un ambicioso plan para el océano Ártico, que incluye construir puertos y toda la infraestructura necesaria, además de ampliar la flota de buques rompehielos. El cambio climático está descongelando en forma acelerada ese océano, y él propone que se reaccione en forma positiva al desafío.

El consenso de los expertos es que el Ártico estará en su mayor parte libre de hielo en el 2040. Pero Putin no piensa esperar a esa fecha: dijo que Rusia planea aumentar drásticamente los viajes marítimos de transporte por las vías del Ártico. Aseguró que la cantidad de productos trasladados por esa vía deberá aumentar de 20 millones de toneladas métricas el año pasado a 80 millones de toneladas en el 2025.

«Esta es una tarea realista, concreta y bien calculada», declaró el mandatario ruso, que además manifestó que Rusia, el único país con buques rompehielo con propulsión nuclear, busca ampliar esa flota.

La Federación Rusa tiene actualmente cuatro buques rompehielo nucleares, y Putin advirtió que otros tres se están construyendo. Para el 2035, Rusia podría tener 13 rompehielos pesados, nueve de ellos con capacidad nuclear, indicó el mandatario. Putin también anunció que Rusia ampliará los puertos a ambos extremos de la vía marítima del Ártico (Murmansk en la península de Kola y Petropavlovsk-Kamchatsky en la península de Kamchatka) e invitó a las empresas extranjeras a invertir en la reconstrucción.

Otros puertos y equipos de infraestructura en esa ruta de navegación también serán modernizados, prometió Putin. Rusia, Estados Unidos, Canadá, Dinamarca y Noruega han reclamado jurisdicción sobre partes del Ártico en momentos en que las capas de hielo se están derritiendo y se están abriendo nuevas rutas de navegación y exploración.

Hablando en ese mismo foro, la primera ministra noruega, Erna Solberg, enfatizó la necesidad de respetar el derecho internacional, y aseguró que el Consejo del Ártico es un foro idóneo para el diálogo. «De vez en cuando escucho a alguien decir que el Ártico es un tema de sensibilidad política», dijo la gobernante noruega. «No es así como nosotros vemos las cosas. Sabemos que el Ártico es una región de paz y estabilidad», agregó. Solberg y otros participantes del foro enfatizaron la importancia de que todos los países de la región del Ártico se enfoquen en áreas de interés mutuo a pesar de sus diferencias.

Las posibilidades económicas de la Argentina son hoy inferiores no sólo a las de Rusia, sino hoy también a las de los otros países que participan de ese foro. Pero lo que hoy está sucediendo en el Ártico señala un camino posible para que encaremos el destino a largo plazo del continente Antártico, junto a otros países del Hemisferio Sur.

VIALa Nación