Ayer, en la Secretaría de Energía de la Nación, se abrieron los sobres con las ofertas para explorar 38 bloques costa afuera, que cubren tres cuencas marinas a 22 kilómetros de la costa. A estas exploraciones se las llama «offshore» y están entre las más costosas de la industria. Dentro de un mes, el 16 de mayo, el Gobierno nominará a las empresas ganadoras y adjudicará cada una de las áreas.
Es un paso más, importante, en un proceso que comenzó en octubre del año pasado con el decreto 872/18, lanzando un Concurso Público Internacional. Y ya llevaba tres meses de demora: había sido impulsado por el ya renunciado ministro de Energía Juan José Aranguren.
Los largos lapsos son explicables, aún para un gobierno que ha apostado a los petroleras. Ese decreto estableció 38 áreas de exploración en una superficie de 225.000 km2. Las tres cuencas marinas son la Plataforma Austral Norte, la Cuenca Malvinas Oeste y la Cuenca Argentina Norte. AgendAR ya había informado sobre esto en Lanzan la mayor convocatoria de exploración off shore en 30 años.
En total hubo 15 empresas interesadas en participar del concurso, las cuales debieron pagar US$ 50.000 para obtener información de la licitación.
La mayoría son petroleras internacionales, aunque también hubo tres empresas argentinas: YPF -que ya exploró offshore en la cuenca Austral-, Tecpetrol -del grupo Techint- y Pan American Energy (PAE), la compañía de la familia Bulgheroni.
Entre las internacionales, hay muchas petroleras que ya operan en el país, como Total -que es la única que mantiene una explotación offshore en el sur, además de la chilena ENAP-, Shell, la alemana Wintershall, Equinor -la empresa estatal de Noruega-, ExxonMobil, Pluspetrol, la china CNOOC y la británica BP. Las dos últimas están en el sector asociadas con PAE.
Pero también habrá nuevas compañías que debutarán en la exploración de petróleo y gas en el país, como la italiana ENI, la japonesa Mitsui -que ingresó a la Argentina con una inversión en energía eólica el año pasado-, la estatal Qatar Petroleum y la británica Tullow Oil.
«Para participar de la licitación, las empresas tienen que ofertar una cantidad de unidades de trabajo superiores a la actividad exploratoria mínima que determinamos», indicaron en el Gobierno. «Cada unidad tiene un valor de US$ 5000, que no necesariamente implica que sea ese monto de inversión, porque depende del tipo de actividades, como puede ser adquisición sísmica, toma de muestras de suelo, estudios de gravimetría y magnetometría».
Además de las unidades de trabajo, las empresas pueden ofertar un bono extra para complementar las inversiones. Para decidir el adjudicatario, el Gobierno tomará el monto total de inversión que sale de las unidades, multiplicadas por US$5000, y el bono en caso de que se presente. Asimismo, tienen que cumplir con todas las condiciones de la licitación.
Las empresas obtendrán una concesión de cuatro años. Luego pueden extender el contrato por cuatro años más, primero, y luego una segunda renovación por cinco años.
En el segundo período tienen la obligación de perforar un pozo para saber si se puede comercializar gas o petróleo. Si luego de terminar el lapso están en condiciones de desarrollar el área, pueden obtener el permiso de concesión, que para offshore es por 35 años.
De las tres cuencas -la Austral, la Argentina Norte y Malvinas Oeste, las dos últimas tienen una mayor profundidad, que va desde los 200 a los 4000 metros.