Con herramientas de la biotecnología, un equipo de científicos liderados por la doctora Raquel Chan del Conicet y la Universidad Nacional del Litoral, que ya desarrolló soja y trigo tolerante a sequía, se propone obtener arroz y alfalfa que enfrenten condiciones de salinidad y escasez de agua. AgendAR informó de numerosas oportunidades de estos avances; la ocasión más reciente está aquí.
Ese impulso científico se está llevando adelante por una alianza entre la UNL, el Conicet y el gobierno de Santa Fe, que anunció una inversión de 12 millones de pesos para el proyecto.
Tanto el arroz como la alfalfa son de interés productivo para Santa Fe, especialmente para la región norte donde las condiciones climáticas, con sequías e inundaciones, son más duras que en el centro y en el sur del territorio provincial. La ministra provincial de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Erica Hynes, explicó: «Decidimos pasar del subsidio a la inversión pública, contamos con una ley de ciencia y tecnología que nos permite ser parte de estos proyectos con una visión estratégica». Según informó, la inversión anual de la provincia en ciencia alcanza los $ 244 millones (bastante modesta, nos vemos obligados a decir).
La Dra. Chan explicó que para el desarrollo de las variedades de arroz y alfalfa aplicarán dos estrategias en paralelo. «Por un lado sobreexpresar genes que confieren tolerancia a factores ambientales adversos, en particular la salinidad de los suelos» para lograr mayor producción de estos cultivos. Por el otro, intentarán editar los genomas de las plantas con el mismo objetivo.
La edición génica, una herramienta de la biotecnología que está teniendo una gran expansión en el desarrollo de plantas y animales, tiene un costo menor que el desarrollo de los transgénicos porque su regulación es más simple que los Organismos Genéticamente Modificados (OGM). Además, Chan informó que también proyectan investigar maíz tolerante a salinidad y a sequía.
Por su parte, la ministra Hynes adelantó que la provincia trabajará con otros institutos de investigación de Santa Fe como el Centro de Estudios Fotosintéticos y Bioquímicos (Cefobi) y el Instituto de Biología molecular y celular de Rosario (IBR) para el desarrollo de nuevas variedades vegetales.