El «plan productivo» de la Unión Industrial

Con la presencia de funcionarios nacionales y también de sindicalistas -el secretario general de la UOM, Antonio Caló, entre otros- el presidente de la UIA, Miguel Acevedo, y el economista en jefe, Diego Coatz, presentaron ayer en la sede de la entidad la «Agenda Productiva 20/23. Propuestas para generar y exportar valor al mundo», un documento de 300 páginas que fue preparado para entregar a los candidatos presidenciales.

No hay sorpresas en el temario; la Unión Industrial Argentina armó su plan estratégico poniendo el foco en los principales costos de producción del sector. Pide un tipo de cambio previsible, financiamiento productivo, una nueva reforma tributaria y gradualismo tarifario. Se da lugar a un posible acuerdo de precios y salarios (Acevedo ya remarcó la necesidad de un acuerdo entre «los trabajadores, los empresarios y toda la producción”). No hubo alusiones públicas a las elecciones dentro de dos semanas y media. Pero se respiraba una atmósfera de fin de ciclo muy marcada.

(El diario La Nación comenta que hasta ayer, la UIA no había podido presentarle la propuesta al presidente Mauricio Macri y su candidato a vicepresidente, Miguel Pichetto. Acevedo afirmó en la reunión de junta directiva que ya habían cursado la invitación al Gobierno, pero no habían tenido respuesta).

«Las propuestas de la UIA buscan potenciar el agregado de valor y su exportación al mundo», explica el documento. «El objetivo es crear un entorno competitivo y previsible, a partir del cual la Argentina pueda generar divisas que permitan sostener el crecimiento económico. Es la base para crear más y mejor empleo, aumentar el bienestar de la población y garantizar la sustentabilidad fiscal y externa», comienza la introducción del trabajo del que también participaron Pablo Dragún, Gabriel Vienni, Laura Giménez, Cecilia Sleiman, Carlos Abeledo y Alberto Calsiano, entre otros jefes de departamento de la entidad fabril.

El plan productivo elaborado por los industriales se estructura en dos pilares:
1) «Macroeconomía para el desarrollo» (políticas monetaria, cambiaria, fiscal y de ingresos)
2) «Políticas productivas» (costos y competitividad, la industria 4.0 y productividad, pequeñas y medianas empresas industriales y desarrollo regional.

Tras explicar la importancia de la industria en la generación de empleos de calidad y de repasar los últimos 8 años de caída manufacturera (desde 2011 a la actualidad), la UIA reclama una estrategia macroeconómica integral empezando con una política monetaria que impulse tasas de interés que «fomente el ahorro en moneda local» y «el crédito productivo de largo plazo».

Por otro lado, reclama un política cambiaria «previsible» y un «esquema de reintegros o impuestos que fomente la agregación de valor en la producción». Con relación al marco fiscal, pide «sustentabilidad fiscal y de la deuda pública, y políticas de gasto e inversión inteligente». En cuanto a política de ingresos aconseja una «reducción de la nominalidad de la economía y generación de una mayor previsibilidad para todos los sectores».

Con relación a los costos y la mejora de la competitividad, la UIA pide una nueva reforma tributaria y una política de fomento de inversiones. Más específicamente, pide promoción de inversiones en actividades productivas a través de estímulos fiscales, un régimen de deducción de intereses sobre el capital propio destinado a la inversión, mantener la reducción de la alícuota del impuesto a las ganancias para empresas, reducción de limitaciones en el uso de quebrantos y cómputo pleno del impuesto al cheque, entre otras cuestiones.

Además de la profundización de la simplificación burocrática ya fomentada por la administración de Mauricio Macri, reclama establecer un código fiscal unificado y unificar o eliminar regímenes de recaudación. Además de la devolución de stocks de saldos a favor. A eso suman la «eliminación de las distorsiones a la exportación e importación», el restablecimiento del decreto 814 o la devolución de puntos del IVA mediante uso de medios bancarios.

Con relación al financiamiento bancario, los industriales reclaman financiamiento para inversiones productivas a mediano y largo plazo (estilo LCIP –Línea de Crédito para Inversión Productiva), bonificación de tasas para capital de trabajo, financiación de operaciones de comercio exterior, entre otras cosas. A eso le suman, cambios en torno al mercado de capitales y a las garantías.

El documento impulsa cambios también con relación a la baja de los costos logísticos y una agenda de productividad. Sólo con relación al transporte automotor de cargas menciona el trabajo sobre «temas laboral/productividad». El informe, en tanto, suma propuestas además para el transporte marítimo y fluvial, ferroviario y aéreo.

Además de una agenda ambiental, para la industria 4.0 y las pymes industriales, hay un capítulo para la energía. «La transición hacia la industria 4.0 impone la necesidad de adecuar las relaciones industriales al contexto de cambios disruptivos en las formas del trabajo», afirma el documento y agrega: «Esto trae aparejada la para aprovechar la negociación colectiva como herramienta para responder a las características de los distintos sectores y empresas». La UIA pide «profundizar el diálogo tripartito» para acompañar cambios en relaciones laborales.

Con relación a las pymes industriales, la entidad pide tratar los «costos indemnizatorios» y «mantener la lucha contra la industria del juicio». También pide cambios en convenios colectivos.

VIALa Nación