Apenas el 14% de los jóvenes de 25 a 29 años de edad finalizó el nivel superior o universitario, indica el último informe del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano, en base a cifras publicadas por el INDEC.
Al comparar este indicador, cuya última medición data del 2018, con el correspondiente al 2016, se observa, además, que disminuyó el porcentaje de habitantes de 25 a 29 años de edad con nivel universitario completo, pasando del 15,5% en 2016 al 14% en 2018.
La escasa graduación en el nivel educativo superior se manifiesta claramente en la comparación con otros países. El porcentaje de personas de ese rango etario que completó estudios en el nivel superior llega al 70% en Corea del Sur; al 47% en los Estados Unidos, y al 44% en Francia, según informa la OCDE. En nuestra región, Chile, con un 30%, y Colombia, con un 28%, superan el estándar de nuestro país.
En paralelo, el 90,6% de los argentinos desocupados se divide en partes semejantes entre los que cuentan con estudios secundarios completos y los que no. Mientras tanto, sólo el 9,4% de los desempleados es graduado del nivel terciario o universitario, según datos del estudio “Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos (EPH). Segundo trimestre 2019”, del INDEC.
“Los cambios tecnológicos se aceleran y sus resultados ya están a la vista. Se están eliminando empleos no calificados y aumenta la demanda por trabajadores con mayor preparación. La segmentación del mercado laboral en función del nivel educativo va generando núcleos duros de desocupados que no tienen un nivel de educación suficiente. Esta situación reviste una especial crudeza en el caso de los jóvenes”, subraya Alieto Guadagni, el director del CEA.
Desde AgendAR planteamos que estas cifras deben hacer que también las universidades deben repensar su función educativa. El título universitario hace mucho que no es garantía de un buen trabajo. Y mucho menos de un determinado status en la sociedad.