El presidente de los EE.UU., Donald Trump, firmó el viernes una proclamación que aumenta los aranceles sobre los productos derivados del acero en un 25 por ciento adicional y aumenta los aranceles sobre los productos derivados del aluminio en un 10 por ciento adicional.
Trump anunció que Argentina, Australia, Brasil, Canadá, México y Corea del Sur están exentos de los aranceles adicionales sobre productos derivados del acero, y Argentina, Australia, Canadá y México están exentos de los aranceles adicionales sobre los artículos derivados de aluminio.
El ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá, declaró «Es una excelente noticia para nuestro país que las cosas sigan como están y no se sancione a Argentina con aranceles adicionales de ingreso a Estados Unidos en acero y aluminio». Solá dijo también que «hubo un gran trabajo de la embajada argentina en EE.UU.».
Vale la pena remarcar que no se trata de una decisión menor. Trump ha impuesto aranceles sobre el acero y el aluminio importados para ayudar a impulsar la producción de EE. UU., Lo cual, según él, es un problema de seguridad nacional.
Desde la imposición de aranceles, dijo Trump, las importaciones de acero y aluminio han disminuido, pero las importaciones de productos derivados, como clavos de acero y cables de aluminio, han aumentado. «Los productores extranjeros de estos artículos derivados han aumentado los envíos de dichos artículos a los Estados Unidos para eludir los aranceles sobre los artículos de aluminio y acero». Los aumentos entrarían en vigencia el 8 de febrero.
En lo que se refiere a la Argentina, más allá del posible impacto en las exportaciones, esta medida de Trump indica que se está haciendo un buen trabajo en eliminar fricciones innecesarias. Ya hay bastantes inevitables…