El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que el nuevo coronavirus se llamará COVID-19. El número total de muertes por el brote del nuevo virus se elevó a 1.018 este lunes, de las cuales sólo 1 no se registró en China (fue en Filipinas).
Los pacientes infectados en todo el mundo ya son más de 43.000. Pero todavía no podemos confirmar su baja letalidad, hasta que transcurra el tiempo suficiente -que no conocemos con precisión- para que la enfermedad siga su curso. Y aún con baja letalidad, puede haber muchas víctimas si este virus se extiende por el mundo, como ya se dijo en AgendAR.
Después de todo, otras cepas del coronavirus originan el resfrío común, y éste está presente en el mundo por miles de millones de afectados. Y causa muchas más víctimas en las poblaciones vulnerables: ancianos, débiles…
Por eso, el directo de la OMS afirma que el COVID-19 supone una amenaza muy grave para el resto del mundo”. » Lo principal es la solidaridad. Esto es especialmente importante en lo que se refiere al intercambio de muestras y secuencias. para vencer este brote necesitamos un intercambio abierto y equitativo, de acuerdo con los principios de equidad.»