El dengue en la ciudad de Buenos Aires

El coronavirus, o COVID-19, está en todos los medios. Vale. Es una amenaza seria, y también le hemos dedicado espacio y análisis en este portal. Pero también insistimos en el tema del dengue. Es una amenaza más cercana y más extendida en el Cono Sur. Y ahora está avanzando en Buenos Aires, como informamos aquí. Ampliamos:

«Ya son 70 casos en lo que va del 2020. Especialistas alertan sobre la posibilidad de una epidemia. En tanto, en la Provincia falleció un hombre de 73 años y se convirtió en la primera muerte por el virus desde 2016. Cruces por la responsabilidad del Ejecutivo porteño en la prevención.

«Todo pinta para que sea una situación grave y que estemos en el marco de una epidemia«, advierte el director del Grupo de Estudios de Mosquitos de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Nicolás Schweigmann. En Capital Federal se confirmaron 70 casos de dengue, 62 de los cuales presentaron antecedente de viaje. Paraguay fue el origen de la mayoría de estos; los restantes corresponden a personas que no viajaron a una zona con circulación viral reconocida fuera del territorio porteño.

Según Schweigman, hay que pensar que hay «entre 10 y 100 casos más» de los notificados oficialmente por el gobierno porteño ya que «hay gente que tiene dengue y no tiene una afección muy grave y no va al sistema de salud y nadie se entera, como también hay casos que no se notifican sea porque los médicos no los anotan o por hay una decisión política para que ello ocurra».

Si bien todavía no puede considerarse como una epidemia, la ex jefa del servicio de Infectología del Hospital Italiano, Laura Barcan, remarca que «el dengue en Buenos Aires está desde el 2009, nunca fue muy alto el número de casos salvo en 2016 y este año esperamos que haya más casos». «El dengue ya es endémico en Argentina y ya hay bastantes casos autóctonos. Tenemos el mosquito y tenemos el virus, es cuestión que se junten ambos para empezar a ver casos clínicos, está la presencia del mosquito prácticamente en la mayoría de los barrios de la ciudad».

Barcan precisa que «este año la Organización Mundial de la Salud (OMS) había hecho una advertencia de que el número de dengue iba a ser mayor que el de otros lados en las Américas en general por el tema del cambio climático. Hay más humedad, hace más calor y hay más inundaciones».

Según información publicada por la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en la subregión de las Américas durante el 2019 ocurrieron 3.076.287 casos de dengue y 27.893 casos de dengue grave, con 1.523 fallecimientos.

Entre junio de 2019 y enero de 2020 se registraron 51 casos positivos (incluyendo confirmados y probables) de dengue en el país sin antecedentes de viaje, principalmente en la provincia de Misiones. Además, se registraron 9 casos probables distribuidos en las provincias de Buenos Aires, Chaco y Tucumán.

En el mismo período se notificaron 73 casos importados (principalmente de Paraguay, y en menos medida, México, Cuba y Bolivia): 41 confirmados y 32 probables, distribuidos principalmente en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, pero también en Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, Corrientes, Jujuy, Mendoza y Río Negro. Este viernes el ministro de Salud, Ginés González García, confirmó el primer caso de muerte por dengue desde 2016. Se trata de un hombre de 73 años, oriundo de Avellaneda.

«Fue un hombre que llegó ya en estado crítico y requirió terapia intensiva. Le hicimos los análisis, acá nos dio reactivo y lo enviamos para confirmar y realmente es dengue. El dengue grave es la inmensa minoría de los casos de dengue pero a veces ocurre. Por ahora la experiencia no va ni de lejos a lo que es hoy en día Paraguay donde la gente está con suero en los pasillos de los hospitales», explica Barcan, que diferencia la situación de la ciudad de Buenos Aires respecto a provincias como Corrientes y Misiones donde «hay un número muy alto» de casos de infectados por el virus.

«El dengue y el sarampión están acá y deberíamos darle más importancia a estas dos infecciones en este momento que al coronavirus que está lejos», señala la médica infectóloga del Italiano.

¿Qué quiere decir que haya dengue?

En palabras de Schweigmann, «significa que hay presencia de Aedes aegypti en cantidades suficientes en una región donde hay dengue ya que el mosquito es la única forma de que el virus se transmita a los humanos. La transmisión se genera a través de personas que llegan con el virus en sangre, que todavía quizás no tienen síntomas, y llegan a una manzana urbana donde hay Aedes aegypti entonces esas personas infectan a los mosquitos locales de esa manzana y después de un tiempo de latencia en ellos los mosquitos empiezan a transmitirle a los vecinos. Como esos vecinos se infectan antes de tener síntomas se mueven a otra manzanas de la ciudad e infectan a los mosquitos de las otras entonces en cada manzana se produce un brote y el conjunto de los brotes produce una epidemia».

La responsabilidad del gobierno porteño

Schweigmann es crítico de la tarea del gobierno de la Ciudad en materia de prevención del dengue. En 2016 se diseñó el Plan estratégico-operacional integrado Prevención, control y vigilancia de enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti para desarrollar un conjunto de actividades articuladas para minimizar la morbimortalidad, disminuir el riesgo de propagación de brotes y prevenir la endemicidad de dengue en la Ciudad de Buenos Aires.

El biólogo del Conicet argumenta que «en el plan estratégico se planteaba trabajar integralmente con un programa y no con una campaña como hablan hoy, que es a corto plazo». De esta forma considera que «no hay suficiente difusión, sólo algo tibio por las redes pero por la calle y la televisión no se ve» por lo que «las autoridades del gobierno deberían responder por qué no se cumplió con el plan».

«Son decisiones políticas, Qué era lo que le preocupaba más al gobierno propagandizar en desmedro de participar de un plan para prevenir enfermedades transmitidas por mosquitos. El Estado debería estar presente para atender al público y cumplir con el rol de avisarte y explicarte qué hacer y dónde ir si tenés alguna duda. Si no te digo nada, te agarrás una sorpresa. ¿Cómo llegan estos boletines al público?», agrega Schweigmann.

En ese punto coincide Barcan, que señala que «algunas acciones están haciendo, pero que otras no, no hay mucha campaña gráfica o escrita sobre el dengue en los medios» y la médica infectóloga remarca que «lo importante es que la gente ayude, que haya el descacharramiento, que consulte al tener fiebre, dolores musculares, manchitas rojas, que consulte de forma precoz».

Desde el Ejecutivo porteño rechazan esas acusaciones. «Desde la Ciudad empezamos el plan anual de contención y disminución del mosquito en los meses de invierno, trabajando con las instituciones públicas en actividades barriales junto a la comunidad. En la segunda etapa, que es la que está ocurriendo en este momento, trabajamos fuertemente en evitar que las larvas puedan llegar a mosquito adulto, para eso el descacharreo y la eliminación del agua acumulada con larvas son elementales», cuenta Ferrante.

El subsecretario de planificación sanitaria señala que «la forma de contener o disminuir la cantidad de mosquitos tiene que ver con la activación comunitaria y sobre todo el Estado comunicando, acompañando, fortaleciendo y facilitando la participación social puertas adentro del ámbito privado ya que es un mosquito de vuelo corto y el ordenamiento socioambiental es un componente esencial».

De esta forma, indica que «la estrategia de comunicación y transparencia de la información es un punto fundamental» al referirse a la publicación del boletín epidemiológico. «La comunidad es un componente esencial en la disminución de casos año a año».

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