Como si las economías latinoamericanas no tuvieran suficientes problemas, ahora apareció una nueva amenaza al crecimiento económico de la región: la epidemia de coronavirus en China. No se está hablando mucho de esto en los medios latinoamericanos, pero existe una creciente preocupación dentro de las instituciones financieras internacionales de que la epidemia de coronavirus podría afectar especialmente a las economías de América Latina, porque China es el principal socio comercial de varios países de la región.
Si la economía de China se desacelera porque decenas de millones de chinos han sido puestos en cuarentena y el consumo de China sigue desacelerándose, las exportaciones de los países latinoamericanos a China caerán. China es el principal socio comercial de Brasil, Chile, Perú y Uruguay, y el segundo entre los socios comerciales más grandes de varios otros países de la región. En Chile, el gobierno ha dicho que las exportaciones de salmón y frutas a China ya se han visto sustancialmente afectadas, entre otras cosas porque no hay trabajadores en varios puertos chinos para descargar los contenedores de productos chilenos.
Un reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) que pasó casi inadvertido incluyó la epidemia de coronavirus de China entre los «riesgos significativos a la baja» para las economías latinoamericanas en 2020. Antes del estallido de la epidemia, se proyectaba que la economía de América Latina creciera un magro 1.6 por ciento este año.»Hay mucha incertidumbre», me dijo Alejandro Werner, el director para América Latina del FMI, en una entrevista telefónica. «Si esto se prolonga más allá de la primera mitad del año, la recuperación económica de la región sería menor«.
Según estudios internos del FMI, los países más afectados serían los exportadores de productos básicos de América del Sur. Chile depende de las exportaciones a China para el 34% de sus exportaciones mundiales, Perú para el 28% y Brasil para el 26%. Si el crecimiento económico de China cayera en un punto porcentual -del 6 al 5% anual-, este año por el coronavirus, el producto bruto de Chile y de Perú caería entre 0,3 y 0,5% cada uno, según el FMI.
Para Brasil, la economía más grande de la región, el impacto sería algo menor, porque Brasil depende menos de las exportaciones que otros países de la región. Alicia Bárcena, directora ejecutiva de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe, me dijo que muchos exportadores latinoamericanos de productos básicos se verán afectados por el coronavirus. «China está reduciendo sus importaciones de productos perecederos como el aceite de soja y frutas, que son precisamente el tipo de productos que exportan a China los países sudamericanos», me dijo Bárcena.
Algunos especulan con que puede haber un efecto positivo para América Latina si una desaceleración en el comercio mundial obliga a EE.UU. a reducir sus tasas de interés para estimular su crecimiento. La Argentina y otros países endeudados se beneficiarían, por ejemplo, porque sus pagos de deuda externa están atados a las tasas de interés estadounidenses. Aun así, el impacto general del coronavirus en la región sería negativo, dice Fausto Spotorno, jefe del Departamento de Economía de la universidad UADE de la Argentina.
«El impacto negativo de una desaceleración del comercio mundial sería mayor que el efecto positivo de un recorte en las tasas de interés de EE.UU.», dice Spotorno. Sin embargo, hay algunas razones para no ser excesivamente pesimistas. El coronavirus puede comenzar a retroceder en abril gracias al calor, cuando llegue el verano a China, dicen los científicos. En ese caso, el crecimiento económico de América Latina proyectado podría recuperarse en la segunda mitad del año.
Brasil está experimentando una recuperación económica gracias a sus nuevas reformas de libre mercado. México, la segunda entre las economías más grandes de la región, podría ver un aumento en las inversiones extranjeras gracias al reciente acuerdo de libre comercio entre EE.UU., México y Canadá. La epidemia de coronavirus de China es una amenaza mucho mayor para América Latina que para EE.UU. Si es un problema de corta duración, será manejable. Si todavía estamos hablando de este tema en junio, será un gran problema.