Fernández confirma que la cuarentena total termina el domingo 12. Precauciones

A hoy, el Poder Ejecutivo y sus asesores médicos están razonablemente confiados que la curva de contagios se ha «aplanado», que no se registra el crecimiento exponencial de pacientes en necesidad de hospitalización que se ha visto, y se ve, en otros países.

Así, siempre que los indicadores sanitarios que maneja el gobierno -básicamente, el número de pacientes- no alerten sobre un crecimiento inesperado en los contagios, la cuarentena obligatoria total por el coronavirus, un hecho inédito en la historia argentina, entra en su última semana. El presidente Alberto Fernández aseguró ayer que el Poder Ejecutivo ya trabaja en una flexibilización del aislamiento completo. Sin embargo, no prevé aún que se retomen las clases .

La preocupación por la caída de la actividad económica ganó protagonismo en el Gobierno durante los últimos días después de convencerse de que cuarentena obligatoria había cumplido el objetivo de disminuir la velocidad de los contagios. Fernández ya activó el operativo para «el día después» del confinamiento total. Habrá una «salida progresiva», informan fuentes oficiales. Después de Semana Santa, entonces, comenzaría una «nueva fase» de la cuarentena que permitirá subir de a poco las palancas de la economía, que ya está en una fase crítica.

«Tenemos previsto que el domingo próximo se termine la cuarentena, pero es día a día, hay que ir viendo cómo evoluciona», confirmó ayer el Presidente en una entrevista con radio Mitre. Y planteó el escenario que hace días se debate dentro del Gobierno: abrir una nueva etapa de cuarentena segmentada por sector que dependerá, en primer lugar, del riesgo de contagio y, luego, del impacto económico.

«Se va a abrir paulatinamente y habrá casos que deberán seguir en cuarentena», insistió Fernández en la entrevista, para luego enumerar los sectores que seguramente no tendrán ese beneficio por temor a que se intensifiquen los contagios. «Si salimos como si nada hubiera pasado, y nos llega una persona infectada de España, nos causa un estrago».

Como parte de la estrategia oficial, el Presidente recibió a la Cámara Argentina de Comercio y tomó nota de las ideas de los empresarios para una reapertura controlada de los negocios. También se encontró ayer con la Unión Industrial Argentina, aunque los empresarios ya tienen claro que no todas las fábricas volverán a operar y que, las que lo hagan, deberán aplicar estrictos protocolos.

Como parte de la preocupación económica, Fernández se reunió ayer con parte del gabinete económico en la quinta de Olivos . El tema del encuentro fue la instrumentación del llamado «Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP)» que se fijó esta semana por DNU. Los funcionarios definieron que las empresas van a solicitar la ayuda a través de un trámite en la página de la AFIP.

El Gobierno anunció que creará un comité de crisis integrada por empresarios, gremialistas, funcionarios y expertos, para definir un plan de reinserción laboral con una salida «paulatina de la cuarentena». Se definirá qué sectores volverán a operar y con qué protocolo. Para eso, el Presidente convocó ayer a una reunión con la cúpula de la CGT.

«El comercio es uno de los más lastimados, el señor que tiene un local enfrenta un problema porque una persona que entra puede infectar al resto. Tendríamos que ver de qué manera resolver el tema del comercio, tal vez con delivery para todos los comercios, momentáneamente», detalló ayer Fernández.

La mayor preocupación, reconocen interlocutores de Fernández, está centrada en el control del transporte público la ciudad de Buenos Aires y el conurbano porque se trata del principal aglutinamiento de personas y, por lo tanto, el principal foco de contagio. «Tendremos que ver cómo volver al trabajo poco a poco porque el mayor canal de transmisión es el servicio de transporte público», señaló ayer Fernández durante la entrevista.

El Presidente confirmó que la cuarentena obligatoria continuará para los más vulnerables ante el coronavirus: los adultos mayores, el principal grupo de riesgo, un tema sensible para el Presidente después del caos que se vivió el viernes en los principales bancos del país por el cobro de la jubilación. «Estoy preocupado, enojado, molesto», resumió Fernández el día después del escándalo.

Lo que ocurrió el viernes con los jubilados en la puerta de los bancos fue un claro ejemplo para Fernández y su equipo de lo que puede pasar si no se estipulan mecanismos claros para evitar aglomeraciones. «Hay que ser cuidadosos con aviones, micros… todo el trasporte público». Por último, el mandatario adelantó que las clases no se reanudarán y agregó que la administración pública nacional continuará con trabajo a distancia.

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