La consultora de negocios agropecuarios Zorraquín+Meneses dio a conocer su informe “Apuntes para empresas” de abril. Señala un aspecto positivo para la actividad rural en medio de la crisis económica provocada por la pandemia de coronavirus: al menos hasta ahora, y gracias a que es una de las actividades consideradas esenciales en la emergencia, no está sufriendo graves daños en la cadena de pagos.
“Al momento, no se escuchan problemas mayores en la cadena de pago, solo demoras, salvo en la cadena de la leche donde las pymes que procesan para el consumo interno están muy complicadas porque se quedaron sin mercado, tienen muchos cheques rebotados y en algunos casos las plantas cerradas”, indica el reporte.
Y agrega: “Tampoco escuchamos problemas en la cadena de suministros”.
Según los asesores Teo Zorraquín y Alejandro Meneses, las empresas agropecuarias están “priorizando la caja” y “pensando hacia adelante esquemas defensivos”.
En la práctica esto significa anticipar compras de insumos, paralizar inversiones postergables y disminuir o anular proyectos expansionistas. “Se proyecta con superficies similares a alquilar, respetando la rotación de cultivos y sin por el momento bajar tecnología”.
El relevamiento sostiene que la nueva disparada del dólar blue amplía la brecha que sufre el campo de vender sus productos al valor oficial menos las retenciones, y comprar insumos con una cotización más cercana a la paralela.
“Hay mucha conciencia en las empresas sobre que no se pueden cubrir todos los riesgos, así que se va eligiendo cual”, completa el informe.
Siembra con buenas expectativas
Los datos que expresa Zorraquín+Meneses coinciden con la última encuesta desarrollada por la Asociación de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Crea) entre sus asociados.
Aunque en la mayor parte del país la sequía y otras cuestiones climáticas, junto al incremento de los derechos de exportación, dejan un resultado “neutro o empatado para la cosecha gruesa, con regiones con pérdidas significativas”, el reporte de Crea desliza que la siembra de cultivos finos no caerá en grandes proporciones.
Según CREA “La buena disponibilidad hídrica presente en diversas zonas productivas, junto con señales de precios favorables, contribuiría a sostener las buenas intenciones de siembra de trigo para la campaña próxima. De todas formas, la concreción de esas buenas intenciones puede depender de complicaciones operativas por restricciones derivadas de la pandemia”.