En una videoconferencia que mantuvieron ayer sábado integrantes del Comité Asesor Presidencial que aconseja a Alberto Fernández en lo relacionado a la pandemia, hubo coincidencia general en que después del fin del actual período de cuarentena el próximo 10 de mayo -dentro de 7 días-, el «distanciamiento social» seguirá. Pero tendrá que comenzar una etapa de «flexibilización: segmentación, por regiones, por ocupaciones y por edades».
Los participantes de la reunión virtual fueron la Dra. Mirta Roses Periago, el Dr. Pedro Cahn, el Dr. Pablo Bonvehí, moderados por el Dr. Omar Sued, de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI). En sus intervenciones, que sumaron más de una hora, reflexionaron sobre el desarrollo de la pandemia, en Argentina y en el mundo.
Uno de los consensos generales fue que la política sanitaria aplicada en nuestro país ha sido hasta ahora exitosa, en términos de la comparación con lo que está sucediendo en la mayoría de los países y en particular en los de la América del Sur. Se debe, se sostuvo, a una combinación de decisiones tempranas acertadas y de factores de suerte, algunos que conocemos y otros que no. Uno de los primeros, fue el alejamiento geográfico de los lugares de los brotes iniciales.
También se señaló que, por toda la fama de indisciplinados y transgresores de los argentinos, ha sido notable el acatamiento de la mayor parte de la sociedad a una cuarentena de las más rígidas entre las aplicadas. Y la coordinación que mostraron las autoridades locales con el Ejecutivo nacional, al contrario de lo que se ve en EE.UU. y en Brasil, donde los estados tomaron medidas a contramano del presidente.
Pero se insistió en que hay mucho que todavía no se conoce de este virus. Por ejemplo, qué va a pasar cuando llegue el invierno.
Al final, surgió la inevitable pregunta: ¿Cómo es la siguiente etapa?
La más explícita fue la Dra. Roses Periago, embajadora mundial de la OMS para el coronavirus. Afirmó: «Tenemos que prepararnos para la flexiblización de la cuarentena. Hay que llegar a una segmentación geográfica, ocupacional y por edades. No podemos llegar al punto de la explosión social, donde la gente se largue desesperada del aislamiento debido a que se agrava su situación económica«.
Aseguró también que lo hecho hasta ahora para combatir la pandemia permitirá «establecer esa segmentación social y por edades, geográfica, que permita reactivar la vida, quizás no de la misma manera, con más respeto por la naturaleza». E insistió en dos criterios que entiende fundamentales: se debe dialogar con los líderes comunitarios, que conocen su región en particular y también las ocupaciones que pueden o deben reactivarse.
El otro principio básico es «La gente no debe concurrir al centro de salud; el centro de salud debe ir a la gente».
Cahn, otro de los que se sienta en la mesa de asesores, aseguró: «Coincido con Mirta. El distanciamiento social en sus nuevas formas va a seguir. Hay que flexibilizarlo, pero tenemos que saber que hay ciertas cosas que han llegado para quedarse por mucho tiempo«.
Bonhevi se mostró de acuerdo con sus colegas, y marcó la necesidad de priorizar la protección de los grupos de riesgo». A futuro:»Nos vamos a tener que enfocar, como hacen los países que han sido razonablemente exitosos en la contención, en el rastreo de los contagios y aislamiento de los posibles infectados. Eso es fundamental. Soy optimista».
Todos coincidieron en destacar el coraje y la dedicación de los equipos de salud que se dedican a la atención de los enfermos, y la necesidad e protegerlos.