.
Su situación no es ajena al contexto nacional, en comparación al mismo período del año anterior, las ventas totales del Grupo disminuyeron 7% en pesos y 5% en volumen. Las operaciones de Argentina, que incluyen las exportaciones a terceros, representaron el 70% de las ventas consolidadas, mientras que las de sociedades del exterior completan el 30% restante.
El Grupo Arcor señaló: «La performance alcanzada refleja una mejora en relación al mismo período del año anterior, gracias a diferentes acciones llevadas a cabo durante el 2019″. El giro de timón incluyó fuertes políticas de contención de costos, que según la empresa «lograron capturar eficiencias operativas, con un adecuado manejo del capital de trabajo».
Arcor se ajustó el cinturón y redujo sus costos fijos y el estricto control de los niveles de stock, con el consecuente ahorro de costos logísticos y de inventario asociados. Para atravesar este difícil momento, causado por la pandemia del coronavirus, el Grupo continúa aplicando políticas tendientes a mantener niveles adecuados de liquidez, a efectos de asegurar el cumplimiento de sus obligaciones y financiamiento de las operaciones.
El contexto cambió por el brote del Covid-19, se vieron afectados los volúmenes de ventas de algunos de sus negocios. «Como empresa de alimentos de consumo masivo y de insumos para la industria, Grupo Arcor tiene un rol esencial para la sociedad y sus plantas se encuentran operando bajo estrictos protocolos de actuación y dando cumplimiento a las normativas, disposiciones y recomendaciones dispuestas por las distintas autoridades de salud pública y demás organismos competentes», señaló en un comunicado.
Arcor no sólo redujo sus pérdidas sino que, pese a la pandemia, siguió elevando su participación accionaria en Mastellone y no frenó el desembolso de casi US$4 millones para alcanzar el 49% su participación en la láctea. Sigue firme su idea de inaugurar antes de fin de año su primera planta industrial fuera de Latinoamérica, más exactamente en Angola. Proyecta una inversión de US$45 millones con un socio local que se encargará de la distribución de las tradicionales golosinas y galletitas de la firma en países como el Congo, Zambia, Namibia y Bostwana, mercados en donde la alimenticia ya tiene presencia.