Para determinar la prevalencia y evolución de la epidemia de COVID-19 a nivel poblacional a partir del análisis de muestras de aguas residuales, en el mes de mayo se conformó el equipo de investigación Detección de Coronavirus en el Ambiente en el marco de la Unidad Coronavirus del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. A la fecha, tres de los equipos del grupo de investigación ya han iniciado sus tareas en el conurbano bonaerense.
“Hemos logrado articular un trabajo conjunto entre el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) y la Autoridad del Agua (ADA)”, afirma la titular de la Unidad de Gabinete de Asesores del MinCyT, Carolina Vera. Es decir que los tres organismos, junto a los equipos de investigación ya están trabajando de forma coordinada para apuntalar las acciones del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, brindándole herramientas para la vigilancia epidemiológica: “OPDS y ADA toman las muestras y se las entregan a los grupos de investigación, luego ellos realizan el análisis y un informe donde se certifica si hay presencia de material genético en el efluente o no. Por último, el OPDS le entrega el informe conjunto al Ministerio de Salud provincial”, detalla Vera.
Son grupos de la Universidad de Quilmes, del Instituto de Investigaciones en Ingeniería Genética y Biología Molecular «Dr. Héctor N. Torres» (INGEBI-CONICET), del Instituto de Investigaciones en Microbiología y Parasitología Médica (IMPAM, UBA-CONICET) y del Instituto de Bacteriología y Virología Molecular de la Facultad de Farmacia y Bioquímica (UBA-CONICET), que ya tienen un protocolo para muestreo y protección de material genético en los efluentes. “La idea es que este modelo de trabajo conjunto se extienda a los otros grupos que conforman el equipo en Mar del Plata, Mendoza, Córdoba y Salta”, comenta Carolina.
“Las primeras muestras se realizaron en barrios en las cuales está trabajando el Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (OPISU). Nos interesaba conocer el sistema cloacal de cada barrio para poder obtener una muestra de las aguas residuales que sea representativa del barrio. Empezamos trabajando en los 11 barrios en los cuales desde el OPISU habían estudiado los sistemas de aguas residuales y que tenían factibilidad para ser muestreados. Las primeras muestras se analizaron con el método desarrollado por la Universidad Nacional de Quilmes, en el laboratorio de virus emergentes a cargo del Doctor Gabriel Iglesias” aseguró el director ejecutivo del OPDS, Juan Brardinelli.
Las muestras no sólo se están tomando en las plantas de tratamiento de la red cloacal, sino también en puntos de aguas residuales que eliminan algunos barrios vulnerables de la Provincia: “A través de la interacción con el Ministerio de Salud se ha definido un criterio para muestrear teniendo en cuenta cuestiones sanitarias, buscando anticiparse a la aparición de casos positivos para que esto sirva para anticipar qué es lo que está ocurriendo en determinados barrios y así tomar acciones”, explica Carolina Vera.
Las principales ventajas de este tipo de muestreo es que permiten realizar un monitoreo masivo de grandes poblaciones con pocos ensayos, y “se ha visto que detectar en líquidos cloacales la presencia del material genético del virus puede anticipar con bastante tiempo lo que se podría detectar con los testeos clínicos”, sostiene la funcionaria.
Por último, es importante remarcar que el grupo de detección se ha incrementado desde su inicio y ahora cuenta con una red federal de ocho grupos de investigación, de los cuales siete están financiados por el Ministerio de Ciencia a través de la convocatoria de Ideas Proyecto de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación y la convocatoria Federal de la Unidad Coronavirus; y uno por la provincia de Córdoba.