Faltan donantes de sangre debido al miedo al contagio de Coronavirus

 

A partir del momento en que se decretó -a causa de la pandemia de covid-19- el aislamiento social preventivo y obligatorio en el país, en marzo último, la cantidad de donaciones de sangre cayó abruptamente, un 80%. Incluso los trasplantes de órganos se vieron afectados, pese a que es seguro donar en el contexto de la pandemia.

La situación configuró una preocupante crisis, pues distintas áreas de la medicina requieren de los componentes sanguíneos para tratar múltiples patologías y emergencias. Incluso, los trasplantes de órganos se han visto perjudicados ante la falta de stock.

Tras haberse implementado una serie de medidas con el objetivo de revertir esa realidad, se logró recuperar la cantidad de donaciones pero, ahora, el número de contagiados con Sars-CoV-2 se presenta como una nueva dificultad que pone en peligro la posibilidad de satisfacer la demanda transfusional.

“Con el comienzo de la problemática del covid en la Argentina se inicia la disminución de la donación de sangre. En el primer momento, la concurrencia de donantes a los centros de donación llegó a caer un 80%”, explicó el doctor Oscar Walter Torres, médico especialista en Hemoterapia e Inmunohematología, presidente de la Asociación Argentina de Hemoterapia, Inmunohematología y Terapia Celular (AAHITC).

Según detalló Torres, las dos principales causas de la drástica caída de donaciones en aquel momento fueron el miedo a concurrir a hospitales y centros de salud, por considerarlos un lugar de riesgo para contraer el coronavirus, y -en segundo lugar- la dificultad para trasladarse que suponía el decreto de necesidad y urgencia, al limitar la circulación de la población.

“La gente tenía miedo a ir a los hospitales porque concurrir allí era como sinónimo de infección por covid, aunque esto no fuera así. Luego, el problema se potenció al comenzar la cuarentena y presentarse la dificultad en la circulación. Esto incidió fuertemente en el acceso de aquellos que no le tenían miedo a la donación de sangre”, recordó el especialista.

MEDIDAS ADOPTADAS

Con el objetivo de paliar el déficit de donaciones de componentes sanguíneos, se articularon a partir de entonces diferentes medidas.

“Una de las primeras acciones fue generar desde las instituciones el permiso para la circulación de los donantes. También se fortalecieron las colectas externas, es decir fuera de los nosocomios u hospitales. Por otro lado, se unificaron a nivel nacional los criterios de las directrices en materia de los cuidados que se deben tener desde el punto de vista técnico, tanto para el donante como para el personal sanitario que interviene en la colecta, siguiendo los lineamientos internacionales”, enumeró la doctora María Susana Pisarello, a cargo de la Dirección de Sangre y Medicina Transfusional (DiSaMeT), dependiente del Ministerio de Salud de la Nación.

Pisarello afirmó que las medidas tuvieron “muchísimo impacto” y que se logró una gran recuperación. No obstante, los resultados fueron heterogéneos entre los distintos puntos del país. Si bien hubo provincias “con mucha convocatoria y diversas colectas, donde la ciudadanía respondió, lo que hizo que sus stocks no se vieran afectados”, a la hora de hacer un promedio, la funcionaria admitió que las donaciones disminuyeron.

“Hoy nos encontramos con otra problemática que es la limitante médica, no logística. Y esto se debe a que en algunos puntos hay mayor cantidad de casos de covid, con lo cual quienes están cursando la enfermedad o están aislados no pueden donar”, señaló Pisarello.

Por su parte, Torres consideró que las medidas adoptadas no fueron suficientes para alcanzar el nivel de donaciones previo a la pandemia. “Seguimos teniendo problemas y ahora se vuelve a agudizar porque tenemos muchas personas que están infectadas y no pueden donar sangre. También hay muchos contactos estrechos que están en aislamiento, ergo tampoco pueden concurrir a donar. Por lo tanto, volvemos a estar en una situación de crisis en relación con la donación y disponibilidad de sangre para atender a la demanda transfusional”, se lamentó el especialista, quien comentó que a pesar de que se han tratado de aumentar las colectas externas, el acceso no es fácil para los donantes y la cantidad de este tipo de colectas no puede equiparar a las que se realizaban previo a la pandemia por encontrarse cerradas universidades, iglesias y colegios.

CONSECUENCIAS PREOCUPANTES

Debido a la nueva crisis en materia de donación de sangre, Torres comentó que “algunos trasplantes de órganos se suspenden y hay ciertas cirugías que se posponen”. “La Asociación Argentina de Hemoterapia tuvo una reunión hace unos días con la Sociedad Argentina de Trasplantes y ellos coincidieron en que cuando no hay sangre no hay trasplante: un trasplante de médula ósea, cardíaco o hepático no se pueden hacer si no hay una cantidad suficiente de componentes sanguíneos”, añadió.

En cuanto a la magnitud del déficit de donantes, el presidente de la Asociación Argentina de Hemoterapia e Inmunohematología estimó que ronda entre el 40 y 45%.

“Se necesitan más donaciones de sangre porque tenemos que entender que la sangre y sus componentes son un nudo que interactúa con muchas especialidades, como la trasplantología, la oncología, la obstetricia, la emergentología, la cirugía. Por eso es tan importante poder contar con un stock de componentes sanguíneos para seguir atendiendo las otras ramas, fuera del covid”, subrayó Pisarello, quien insistió en que “debemos fortalecer y volver a convocar la voluntad y la solidaridad de los donantes de sangre e invitamos al que tal vez no donó aún, a que consulte si puede donar. Porque la sangre no se puede fabricar, la única fábrica de sangre es el cuerpo humano. No hay sustituto alguno”.

MEDIDAS DE BIOSEGURIDAD

Para llevar tranquilidad a los potenciales donantes que temen contraer Sars-CoV-2 al ir a donar, Pisarello aclaró que el personal que hace selección del donante y extracción no es el mismo que realiza la transfusión al paciente que está internado. Además, reiteró que “el Ministerio de Salud de la Nación junto con la Asociación Argentina de Hemoterapia y el Hospital Garrahan elaboraron los lineamientos técnicos y las directrices para realizar las colectas de sangre, al igual que las medidas a tomar en los bancos de sangre para el cuidado tanto del personal como de los donantes”.

“Se adecuaron las normas de bioseguridad para evitar una infección por covid. Eso significa que el personal que atiende tiene todos los elementos de protección personal, hay mayor distanciamiento entre cada camilla de donación, se les dan turnos a los donantes de sangre para que no haya aglomeración en la sala de predonación y se les aconseja que no concurran con un acompañante”, detalló Torres.

“Necesitamos apelar a la solidaridad de la gente para poder contar con un stock que nos dé cantidad, calidad y oportunidad en el tratamiento para el que necesite”, concluyó Pisarello.

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