El Sistema de Armas IA-63 Pampa III -del que hemos hablado bastante en AgendAR- realizó, durante el 18 al 24 de octubre, pruebas de tiro en el Centro de Ensayos en Vuelo, finalizando así la segunda etapa de su evaluación.
La segunda etapa de los ensayos de Tiro Funcional implicó el despliegue de personal y material de la IV Brigada Aérea ubicada en la localidad bonaerense de Tandil.
Durante la prueba se evaluó y se llevó registro de la correcta funcionalidad e integración del sistema de armamento compuesto por la ametralladora Browning 7.62 en Pod CAE-1 «Colibrí» y el Pod cañón ventral de 30 mm DEFA 553 con el IA-63.
Para llevar a cabo de forma correcta la tarea se contó con la participación de la I Brigada Aérea que se encargó de trasladar el material y el personal correspondiente abordo del avión C-130 Hércules. De la prueba también participó la VII Brigada Aérea con el sistema BELL 412 que se encargó de brindar soporte con las tareas de Búsqueda y Salvamento.
La prueba en conjunto se llevó a cabo a pesar de los desafíos que presenta la crisis de COVID-19, obligando a las partes a seguir un estrecho protocolo sanitario para la prevención de la propagación del virus. El protocolo constó principalmente del aislamiento del personal desplegado frente a la población local, además de las adicionales medidas del uso del barbijo y el distanciamiento físico.
Por otro lado, el ejercicio de evaluación contó con la participación de forma integrada de personal técnico de FAdeA.