En un año marcado por las contingencias de la pandemia de Covid, Rizobacter no resignó sus objetivos de desarrollo y crecimiento. Es una de las empresas del grupo Bioceres, de las cuales hemos publicado muchas notas en AgendAR. Porque es uno de los impulsores de la incorporación de ciencia y tecnología, de trabajo calificado a la producción agraria argentina.
En este 2020 del ataque del nuevo coronavirus, Rizobacter continuó ampliando su portafolio al lograr 36 nuevos registros de productos. La empresa cuenta con un total de 346 marcas y solicitudes de marcas en Argentina y un total de 302 registros y solicitudes a nivel internacional.
Y en estos días invirtieron 4 millones dólares en la actualización de infraestructura, obras de mantenimiento y recambio de la flota de vehículos para su sede en Pergamino, provincia de Buenos Aires.
En el segundo trimestre de 2020, la facturación se incrementó 46 %, impulsada sobre todo por un aumento de las ventas internacionales de adyuvantes, biofungicidas, inoculantes y packs para tratamiento de semillas.
También este año logró hacer base en Serbia, Croacia, Hungría, Malawi, Ghana y Chile, por lo que su presencia se eleva a un total de 38 países.
Y durante el segundo trimestre de 2020 Rizobacter, como principal subsidiaria operativa del Grupo Bioceres Crop Solutions, concretó una emisión de deuda exitosa con financiamiento por 15 millones de dólares.
Con esta emisión, la compañía alcanzó su objetivo de incrementar la liquidez y lograr una estructura de deuda adecuada a sus planes de crecimiento comercial y desarrollo tecnológico.
Objetivos empresarios
Según afirmó Ricardo Yapur, CEO de Rizobacter, la empresa actualizó sus compromisos y metas medioambientales, iniciando el camino hacia la certificación de la huella de carbono corporativa bajo el marco de la norma internacional ISO 14064. De esta manera, se profundizó un paradigma de agricultura baja en emisión de carbono.
“Hemos trazado un plan de inversiones en investigación, desarrollo tecnológico y capacitación en busca de soluciones con mucho valor agregado, más eficientes, precisas y sustentables, que se adaptan a las altas demandas del mundo de hoy, no solo en cantidad de rindes sino también en calidad de producción”.