Todos los años ocurren incontables incendios a lo largo del país, tanto en la época estival como invernal, que queman millones de hectáreas a nivel global. Pero el 2020 ha sido particularmente grave en Argentina, formando parte del desolador escenario planteado a escala global.
Un análisis de la Organización Mundial de Conservación (WWF, 2020) revela que el número de alertas de incendios en todo el mundo en abril de 2020 aumentó en un 13% en comparación con el 2019, el cual ya había sido un período récord para incendios en Sudamérica y el mundo.
Según datos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MAyDS), el 95% de los incendios son provocados por el humano, como un fogón mal apagado, o fuegos intencionales para deforestar.
En un reciente informe, Argentina Incendiada, la ONG Argentina FARN (Fundación Ambiente y Recursos Naturales) especializada en ecología detalló estos datos:
• Según los datos presentados por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, el mes de septiembre se destacó por el número de incendios y su amplia distribución geográfica, coincidente con las áreas en sequía. Asociado a ello, gran parte del país recibió menos lluvias de lo previsto, de hecho, la región del Litoral, norte, centro y zona núcleo agrícola, atraviesan uno de los años más secos de los últimos 60 años.
• Especialistas estiman para el caso del Delta del Paraná que la recuperación de los depósitos de carbono quemados llevará hasta once años, plazos largos considerando que tal vez no pasen diez o doce años hasta una próxima bajante extraordinaria del Río Paraná, acelerado en función del cambio climático.
• El avance sobre diversos territorios y sus ecosistemas, destruyendo biodiversidad y desplazando comunidades viene asociado a la frontera agropecuaria y también de la mano de la urbanización y el desarrollo de infraestructura.
• Según los reportes del MAyDS (2020a; 2020b) se quemaron en total 1.106.621 hectáreas, es decir, un 0,29% de la superficie total de Argentina. El 57% de la superficie quemada corresponde a las provincias de Córdoba y Entre Ríos, es decir que el 2% de la superficie de Córdoba y el 4% de la superficie de Entre Ríos estuvieron bajo fuego desde el inicio del año.
El total de la superficie quemada al 15/11 equivale a 55 veces la superficie de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 16 veces el Parque Nacional Iguazú, a la superficie total de Qatar. Esta superficie representa el 6,5% de la superficie sembrada con soja y el 16% para la de maíz en la campaña 20/21.
• En la provincia de Córdoba, que ha perdido gran parte de su monte nativo, la situación con los incendios ha sido particularmente dramática, con focos por momentos totalmente fuera de control. La región del Delta del Paraná por su parte, que constituye el mayor sistema de humedales de la Argentina abarcando a las provincias de Entre Ríos, Buenos Aires y Santa Fé, fue severamente afectada por más de 37 mil focos a noviembre del corriente año.
• Las provincias con declaraciones de emergencia y/o desastre agropecuario destacan que las producciones más afectadas son la agropecuaria, ganadera y apícola. La pérdida productiva totaliza más de $600.000 millones.
• La recuperación de los incendios podría costar entre USD 1.100 y 3.700 millones por año tomando los ejemplos anteriormente mencionados. Estos montos equivalen al valor entre el 5% y el 17% de la producción de soja nacional.
• Desde el año 2017, el presupuesto para el Programa Acciones para el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) ha sido sub-ejecutado. Entre 2017 y 2019 el 20% de los fondos no se ejecutaron, mientras que tan sólo a 2 meses de finalizar el año 2020, aún resta el 46% de ejecución del presupuesto anual.
• En el articulado del proyecto de ley de Presupuesto 2021, aparece por primera vez un intento por crear el Fondo para el Manejo del Fuego, con siete años de demora. Si el fondo se instrumentara como está planteado en la ley, el presupuesto 2021 para el manejo de bosques debería incrementarse en un monto cercanos a los $1.200 millones, un monto similar al destinado al Fondo para la Conservación de Bosques Nativos.
• Los fondos para la lucha contra los incendios cayeron del 0,01% el presupuesto nacional en 2017 al 0,003% para el año 2021. Respecto a los montos presupuestados tuvieron una caída interanual constante entre 2017 y 2021.
• En la Argentina, si bien existe un SNMF, el hecho que las provincias tengan el dominio originario de los bienes naturales presentes en su territorio limita el poder de acción de aquél. Muchas veces el fuego excede la capacidad de las administraciones provinciales e incluso límites geográficos.
• La carencia de datos estadísticos confiables es una limitante para la elaboración de mapas de riesgos de incendios.
• Estos acontecimientos trágicos y prevenibles dejan expuesta la ausencia que existe por parte de las distintas autoridades competentes en el Estado Nacional y los Estados Provinciales sobre las actividades antrópicas y la falta de implementación de la normativa ambiental.