Finalmente, la ciencia nos da buenas noticias sobre esta pandemia: un estudio publicado en la revista Science analiza la respuesta inmunitaria del SARS-CoV-2 varios meses después de la infección. Los resultados muestran indicios de una inmunidad protectora robusta y medible hasta 8 meses después de la aparición de los síntomas.
Conocer la memoria inmunitaria frente a este virus es fundamental para mejorar los diagnósticos y las vacunas, y para evaluar la futura evolución de la pandemia. Además, mientras que el número de casos diarios de covid-19 sigue aumentando en todo el mundo, continuaba la duda sobre si una infección inicial conduce a una inmunidad protectora duradera.
Ahora, una investigación liderada por expertos de La Jolla Institute for Immunology (EE UU) estudia las respuestas de anticuerpos y células inmunitarias en 188 hombres y mujeres que se recuperaron de la covid-19. La mayoría había tenido síntomas leves, aunque el 7 % fue hospitalizado.
LA INMUNIDAD DURADERA CONTRA UNA SEGUNDA INFECCIÓN POR COVID-19 ES UNA POSIBILIDAD EN LA MAYORÍA DE PERSONAS
Los resultados apuntan una respuesta inmunitaria de estos pacientes al virus –en todos los tipos de células estudiadas– medible hasta 8 meses después de la aparición de los síntomas. “La inmunidad duradera contra una segunda infección por covid-19 es una posibilidad en la mayoría de los individuos”, escribieron los autores del estudio.
Los investigadores rastrearon anticuerpos, células B (que producen más anticuerpos) y dos tipos de células T (que matan a las células infectadas). Los anticuerpos, incluidos aquellos frente a la proteína spike o S, solo mostraron disminuciones modestas a los seis u ocho meses de la aparición de los síntomas.
Las células T, por su parte, apenas tuvieron un ligero declive en el cuerpo, mientras que las células B que reconocieron las características del virus SARS-CoV-2 crecieron en número en algunos casos, según los expertos.
Si bien los autores advierten que “no se pueden sacar conclusiones directas porque los mecanismos de inmunidad protectora contra el SARS-CoV-2 aún no están definidos en los seres humanos”. Es más, dicha inmunidad varía drásticamente de una persona a otra.
Aunque son necesarios más estudios al respecto, subrayan que sí se pueden hacer varias “interpretaciones razonables” de su estudio, entre ellas cómo los compartimentos de memoria inmunitaria en reposo pueden contribuir “de manera significativa a la inmunidad contra la neumonía o la covid-19 secundaria grave”, concluyen los autores.
Es importante señalar que en un reportaje de ayer mismo de la agencia Deutsche Welle, Klaus Cichutek, presidente del Instituto Paul Ehrlich, responsable de autorizar las vacunas en Alemania, coincide en estimar un resultado similar para las vacunas que ya se están aplicando ahí: “La inmunidad puede durar ocho meses o más”.