El malestar social en Europa está creciendo, ante el rebrote de la pandemia, un año después de los primeros casos, y las restricciones que algunos estados, como el de los Países Bajos (Holanda), imponen por primera vez. Otros las habían implantado en la primera oleada, pero ahora despiertan más resistencia.
La Policía neerlandesa dispersó este domingo (24.01.2021) dos protestas contra el toque de queda, en el centro de Ámsterdam y en Eindhoven, utilizando cañones de agua, caballos, perros, porras y gases lacrimógenos, después de que los manifestantes lanzaran piedras y fuegos artificiales a los agentes y saquearan tiendas.
e trata de la primera gran restricción a la movilidad desde que en marzo del año pasado empezó la pandemia y exige a los ciudadanos tener una razón de peso para salir a las calles entre las 21:00 y las 4:30.
En ambas ciudades los participantes en las protestas lanzaron objetos, fuegos artificiales y piedras contra la policía, lo que llevó a las autoridades a reaccionar principalmente con cañones de agua, y después trataron de controlar con perros los alrededores de las plazas por temor a que los manifestantes puedan regresar.
En Eindhoven, después de que el cañón de agua usado por la policía se estropeara, un grupo de manifestantes volvió a la plaza 18 Septemberplein y los agentes decidieron utilizar gases lacrimógenos contra los participantes en la protesta, que se negaban a marcharse del lugar.
Los manifestantes prendieron fuego a un contenedor y varios coches, rompieron ventanas de varios edificios, saquearon tiendas de la estación central de Eindhoven y sus alrededores, registrándose varios actos de vandalismo en espacios públicos.