Un informe conjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y China sobre los orígenes del coronavirus considera «entre probable y muy probable» la hipótesis de una transmisión al hombre vía un animal intermedio infectado por un murciélago, y prácticamente descarta la tesis de que el virus se originara en un laboratorio. La Unión Europeo lo considera un «útil primer paso», Estados Unidos y otros trece países expresaron su «preocupación» ante el informe.
El mismo director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, criticó “las dificultades que los científicos tuvieron para acceder a los datos en bruto”. “Espero que futuros estudios en colaboración incluyan el intercambio de datos de manera más extensa y más ágil”, reclamó.
Es el mismo sentir expresado en la declaración conjunta de este martes, firmada por Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia, la República Checa, Dinamarca, Israel, Japón, Estonia, Letonia, Lituania, Eslovenia, Noruega y Corea del Sur.
La versión final del informe confirma las primeras conclusiones que los expertos presentaron el 9 de febrero en Wuhan, China, cuando terminaron su misión de cuatro semanas.
Según el documento, los expertos se inclinan por la teoría hasta ahora aceptada de que el virus se transmitió de un primer animal, probablemente un murciélago, al hombre, vía otro animal que actuó como intermediario y que aún no fue identificado.
El grupo científico maneja la hipótesis de que hubo un salto indirecto del virus, es decir a través de una especie intermediaria. Pero, aún no hay pistas suficientemente fuertes que apunten a una especie en particular, a pesar de que los murciélagos y los pangolines han sido sobre los que más se ha sospechado.
Por ahora, “más de 80.000 muestras de animales silvestres, ganado y aves de corral se recolectaron en 31 provincias de China y no hubo resultados que pudiesen identificarse con el nuevo coronavirus”, se indica en el texto.
La posibilidad de una transmisión directa entre el animal inicial y el hombre -subraya el documento-, es todavía considerada entre «posible y probable» en este informe.
Estas primeras conclusiones descartan la hipótesis de que la pandemia tuviera su origen en un laboratorio, como se llegó a pensar en un principio. Algunas teorías aseguraban que se había tratado de un accidente, pero la misión científica considera esto como poco probable, ya que no hay registros de ningún laboratorio que haya estado trabajando antes de diciembre de 2019 con un virus cercano al SARS-CoV-2 o estudiando genomas que, combinados, podrían darle origen.
El grupo, que realizó su investigación en Wuhan, la ciudad del centro de China donde primero se detectó el virus, en diciembre de 2019, tampoco descartó la posibilidad de que el virus haya llegado en carne congelada, una idea que Beijing defiende, considerando que es algo «posible».
El informe avala, por lo tanto, que sigan adelante los estudios sobre la base de estas tres hipótesis, pero descarta la idea de que el virus haya podido llegar al hombre tras un error o accidente en un laboratorio.
Los expertos afirman que no estudiaron la posibilidad de un acto deliberado de este tipo y que consideran «extremadamente improbable» la hipótesis de un accidente, algo que China siempre rechazó.
En su informe, los expertos consideraron además que a la luz de las informaciones sobre ciertos animales «como receptores intermediarios de enfermedades es necesario realizar otras investigaciones incluyendo una mayor zona geográfica» en China y en otras regiones.
«Debe haber investigaciones en zonas más amplias y en un mayor número de países», concluye el informe.
Tras las conclusiones del estudio de la OMS y China sobre los orígenes del Covid-19, Estados Unidos anunció que expertos de ese país revisarán el documento con el fin de garantizar que la investigación sea independiente y sólida.
“Hemos sido claros en que nos enfocamos en una investigación independiente y técnicamente sólida, y una vez que esto sea revisado, tendremos una evaluación sobre los pasos a seguir”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Estados Unidos ha dicho en el pasado que las conclusiones sobre el origen del virus siguen siendo incompletas y que China ha obstaculizado los esfuerzos para averiguar la verdad.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo en una reciente entrevista «Tenemos preocupaciones reales sobre la metodología y el proceso usados para este informe, incluyendo el hecho de que el Gobierno de Beijing aparentemente ayudó a redactarlo».
A su vez, el vocero de la Cancillería china. Zhao Lijian, respondió «Estados Unidos ha estado hablando en público sobre el informe. Al hacer esto, ¿no trata Estados Unidos de ejercer presión política sobre los miembros del grupo de expertos de la OMS que lo elaboró?».