Sputnik V y nuevas cepas de coronavirus
Alexander Guíntsburg reveló además la dificultad logística que supuso la producción inicial de la Sputnik V, y anticipó que «hoy queremos entregar Sputnik a 50 países más».
«Si ahora obligamos a todo el mundo farmacéutico a producir solo una vacuna contra COVID-19, entonces en un año en todos los sitios es posible liberar como máximo el 15% del medicamento que se necesita para vacunar a 7.500 millones de personas. Este es un hecho clínico».
El científico admitió que aún no se sabe si es necesario cambiar la composición antigénica de la Sputnik V para combatir las cepas británica y sudafricana de Covid-19, ya que es un proceso en estudio. «Con la cepa británica hemos demostrado que nuestra vacuna funciona, protege. Estamos aprendiendo sobre la variante sudafricana», comentó.
«Pero lo principal que me preocupa aquí es que es necesario realizar un trabajo constante para identificar nuevas cepas. Para estudiar nuevas propiedades del virus, necesitamos ratones modelo con un receptor humano, a través del cual el patógeno COVID-19 ingresa a nuestras células. Tenemos esos ratones en el instituto», concluyó.