México comenzó el reclutamiento de voluntarios para el primer ensayo clínico de su vacuna contra el COVID-19, bautizada como Patria, informó ayer martes María Elena Álvarez-Buylla, directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
«Se está en la fase de reclutamiento», dijo Álvarez en conferencia conjunta con el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Los lotes con el inmunizante desarrollado por el laboratorio mexicano Avimex ya están listos, aseguró Álvarez-Buylla.
«No es poca cosa (desarrollar el biológico), porque los que hacen vacunas deciden si permiten que salga de sus territorios o no, hay países que no han permitido que salgan vacunas y esta vacuna es para México y otros países», comentó el presidente Andrés López Obrador.
Si esta y las siguientes dos fases de ensayos resultan exitosas, la vacuna podría ser puesta a disposición de la autoridad sanitaria mexicana, Cofepris, en diciembre próximo para su autorización, apuntó Álvarez-Buylla.
El gobierno mexicano destinó el equivalente a 7,4 millones de dólares para el desarrollo de esta vacuna, probada hasta ahora en ratones y cerdos. El biológico mexicano produce títulos de anticuerpos similares a los de pacientes convalecientes.
Con 126 millones de habitantes, México había inmunizado hasta el lunes a 11,7 millones de personas, y ha recibido 16,9 millones de vacunas de Pfizer-BioNTech, AstraZeneca, SinoVac, Sputnik V y Cansino.
Consultada sobre la capacidad de producción del inmunizante, Álvarez-Buylla se limitó a decir que Avimex se comprometió a destinar dos plantas para el proceso de la elaboración. El laboratorio ha ganado reconocimientos por el desarrollo de vacunas para animales, destacó.
En cuanto al costo de producción, apuntó que «va a ser en promedio hasta 885% menor que la vacuna más cara (que existe en el mercado)».
El gobierno ha invertido unos 3.600 millones de dólares en la lucha contra el coronavirus. Pese a ello, México es el tercer país del mundo más castigado por la pandemia, con casi 210.000 muertos.
Observación de AgendAR:
Vale la pena destacar que una de las vacunas desarrolladas por científicos argentinos, la de la Universidad Nacional de San Martín, está en el mismo estadio que la mexicana: lista para ser ensayada en humanos. Y hay otras muy cerca de ello.
Falta que el Estado argentino decida financiar los ensayos.